A ofensiva de grupos rebeldes sirios y yihadistas que comenzó el pasado miércoles se está encontrando con la resistencia de las fuerzas del Ejército sirio, respaldado por los aviones de combate rusos, a las afueras de la gran ciudad de Alepo y de la ciudad de Hama, según las últimas evoluciones de las hostilidades en el noroeste de ese país y que amenazan con expandirse por toda la parte septentrional con la incorporación a la lucha de las milicias kurdas-árabes.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización de activistas con sede en Londres pero con fuentes en el interior de Siria, asegura que el régimen de Bashar Al Asad perdió el control de Alepo, la segunda ciudad del país, por primera vez desde el inicio de la guerra civil.
Alepo se encuentra en manos de los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) menos cuatro barrios al noroeste de la ciudad, que están en manos de fuerzas kurdas. El HTS también controla una planta de energía y una academia militar. Sus aliados, grupos armados de oposición al Gobierno sirio y que cuentan con el respaldo de Turquía, están operando en el este de la ciudad, donde han capturado otras dos localidades y una base aérea, según el Observatorio.
A 40 kilómetros al norte de Alepo, combatientes proturcos "tomaron el control de la ciudad de Tal Rifat" y de varias localidades aledañas, una posición estratégica, según Rami Abdel Rahman, director de dicho observatorio.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa sirio ha asegurado en los comunicados de sus últimas horas que el Ejército "sigue desempeñando sus funciones en la lucha contra las organizaciones terroristas en el norte de Hama" y que decenas de estos "terroristas" han muerto en la localidad de Ambasira, en la campiña oriental de Alepo, "a causa de los ataques aéreos llevados a cabo por la Fuerza Aérea Conjunta Siria-Rusa".
Esta información se ha dado a conocer solo horas después de que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) anunciaran el comienzo de una movilización general contra la ofensiva, en particular contra estas formaciones armadas respaldadas por Turquía, enemiga declarada de la organización, de mayoría kurda-árabe.
Las FDS, que cuentan con respaldo de EE.UU. merced en su labor contra los yihadistas de Estado Islámico durante la pasada década, se declaran convencidas de que el ataque protagonizado por la coalición yihadista y rebelde está siendo dirigido en realidad por Turquía y tiene la intención de "ocupar todo el territorio sirio", especialmente su bastión en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (o Rojava), la entidad política de esta región de mayoría kurda.