Hace dos años, el régimen de Bashar al Assad en Siria mató a más de 100 civiles con gas sarín en Jan Sheijun y hace un año, el 7 de abril de 2018, a 78 civiles en Duma con la misma arma. Aunque las organizaciones internacionales consideraron a su régimen responsable de la masacre, el proceso judicial aún no ha iniciado.
Según la información recopilada por la Agencia Anadolu, el régimen de Bashar al-Assad, en más de 8 años de guerra civil, realizó 216 veces ataques químicos.
El régimen llevó a cabo su primera masacre con armas químicas el 21 de agosto de 2013 en la zona de Guta Oriental, en la capital, Damasco. Una masacre que saltó a la agenda de la comunidad internacional, ya que más de 400 civiles murieron.
Aunque el presidente estadounidense, Barack Obama, había descrito previamente el uso de armas químicas como su línea roja en Siria, Estados Unidos y Rusia acordaron una solución alternativa.
El proceso fue transferido a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y se solicitó al régimen que destruyera todo el stock de químicos. El 19 de agosto de 2014, la OPAQ anunció la finalización de este proceso.
Las fuentes locales de las que la Agencia Anadolu recibió información compartieron que después de esa fecha, el régimen continuó organizando ataques con gases químicos tóxicos.
Este hecho salió a la luz el 4 de abril de 2017, en el ataque en Jan Sheijun.
La masacre del 4 de abril de 2017, donde más de 100 civiles murieron y más de 500 civiles resultaron heridos por gas sarín, mostró que el inventario destruido por la OPAQ se limitó al inventario informado por Al Assad.
El equipo de la Agencia Anadolu fue a Jan Sheijun el 5 de abril y vio que no había puntos militares ni almacenes en la ciudad y solo se encontraron silos de grano en el punto donde cayó la bomba.
El 7 de abril, Estados Unidos intervino de manera limitada al golpear la Base Aérea de Shamrat, donde despegaron los aviones del régimen que transportaban bombas químicas.
Al examinar las muestras de sangre y orina tomadas de las víctimas por la OPAQ, el 19 de abril de 2017, se anunció que se detectó gas sarín en el incidente.
En junio de 2017, la Agencia Anadolu presentó el archivo con declaraciones de testigos e imágenes de la masacre a la OPAQ, a la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria de las Naciones Unidas y a la Corte Penal Internacional (CPI).
Las Naciones Unidas y la Misión de Investigación Conjunta de la OPAQ (JIM) responsabilizaron al régimen por la masacre de Jan Sheijun el 26 de octubre de 2017. El informe fue presentado al Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) el 27 de octubre.
Sin embargo, en la sesión del 16 de noviembre de 2017, Rusia vetó la decisión del CSNU de prorrogar las labores de la JIM. Así, el 17 de noviembre de 2017, tuvo que detener el mecanismo de investigación.
Dado que la decisión de la JIM no fue suficiente para el juicio de los perpetradores de la masacre en la CPI, no se impusieron sanciones al régimen.
Se obstaculizaron las vías a la CPI
Después de Jan Sheijun, el régimen sirio llevó a cabo 14 ataques más con armas químicas. El último de los ataques con armas químicas del régimen se llevó a cabo el 7 de abril de 2018 en el distrito Duma de Damasco, en el cual 78 civiles murieron.
La OPAQ confirmó que las armas químicas se usaron en Duma el 1 de marzo de 2019. El 27 de junio de 2018, la organización recibió la autoridad para determinar quién llevó a cabo los ataques con armas químicas.
Las fuerzas del régimen sirio habían evacuado y se habían apoderado de Duma con desalojos forzados tras el ataque químico. Bajo el control de opositores militares y grupos armados en contra del régimen, Jan Sheijun todavía está sujeto a ataques violentos.