La junta de fiscales supremos del Ministerio Público de Perú eligió el jueves como fiscal general a Zoraida Ávalos, quien ocupaba el cargo en forma interina desde enero pasado luego de la renuncia de su cuestionado predecesor, Pedro Gonzalo Chávarry, salpicado por un escándalo de corrupción judicial.
Ávalos había sido designada en reemplazo de Chávarry por 60 días el pasado 7 de enero, en medio de una grave crisis institucional.
Avalos, de 61 años, estará al frente de la fiscalía por un período de tres años, hasta 2022.
La elección de Ávalos se produce cuando las investigaciones del caso Odebrecht, que involucran a cuatro expresidentes peruanos, ingresaron a una nueva fase tras un reciente acuerdo de cooperación entre la fiscalía peruana y su par brasileña que permitirá interrogar a funcionarios del gigante de la construcción.
Según medios de prensa locales, entre quienes la apoyaron se encuentra el cuestionado Chávarry, quien sigue siendo fiscal supremo hasta que el Congreso evalúe su situación.
La fiscal general declaró "la emergencia" del Ministerio Público cuando asumió interinamente el cargo. Ese mismo día ratificó su apoyo a la lucha anticorrupción en el marco del caso Odebrecht.
El objetivo de esa declaratoria, dijo Ávalos entonces, tiene "la finalidad de recuperar la confianza de la ciudadanía" en la institución.
Desde que está al frente de la fiscalía, Avalos ha respaldado las indagaciones de los casos relacionados con delitos cometidos por funcionarios públicos, así como las investigaciones a la mafia judicial de tráfico de sentencias, conocida como "Cuellos Blancos", caso al que ha sido vinculado el cuestionado Chávarry.
Durante la gestión de Chávarry, en el segundo semestre del 2018, el Ministerio Público vivió una crisis institucional generada por la investigación de los lazos de la brasileña Odebrecht con expresidentes y líderes políticos de Perú.
Chávarry renunció asediado por la protesta popular y ciudadanos autodenominados indignados, que le reclaman comparecer ante la justicia por sus presuntos vínculos con la organización criminal judicial 'Los Cuellos Blancos del Puerto' y sus actos contra los fiscales del equipo especial del caso Odebrecht.
Un equipo especial de la fiscalía que investiga el caso Odebrecht ha involucrado en este megaescándalo de corrupción a los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), quien huyó a Estados Unidos y ahora enfrenta una petición de extradición; Ollanta Humala (2011-2016), que estuvo preso nueve meses con su esposa Nadine; Alan García (1985-1990, 2006-2011), quien buscó sin éxito asilo en la embajada de Uruguay; y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien renunció en marzo agobiado por denuncias de corrupción.