Economista, "soldado de Chávez" e hijo del presidente venezolano: ‘Nicolasito’ Maduro era conocido hasta hace poco por extravagancias como darse una "ducha" de dólares, pero ahora está en la arena política como candidato a la Constituyente de su padre.
Es cierre de campaña y el único hijo del mandatario, de 27 años, toma la palabra en la tarima que comparte con pesos pesados del chavismo. Viste una guayabera blanca y tiene una amplia sonrisa.
Su discurso sigue la escuela del fallecido Hugo Chávez, cargado de dichos criollos y la jerga del béisbol, que también heredó el padre.
"¿Está pasando el ratón (la resaca)? Tómese su sopita y sale a votar", lanzó hace poco Nicolás Ernesto Maduro Guerra, alto y corpulento como su padre, con quien guarda gran parecido también en las facciones.
En su biografía en Twitter dice que es licenciado en Economía, flautista del aclamado sistema de orquestas juveniles, "soldado de Chávez hasta más allá de la vida" y ahora candidato a la Constituyente en representación del sector de los trabajadores.
"Arriba, a la izquierda, tu voto, recuerda, con Nicolasito tomamos las riendas...", reza su pegajoso tema de campaña, a ritmo de reggaeton, que se escucha en esa red social.
‘Ducha’ de dólares
‘Nicolasito’ es fruto del primer matrimonio del mandatario, quien en julio de 2013, tras ganar la presidencia, se casó en segundas nupcias con Cilia Flores. La "primera combatiente", como la llama Maduro, también busca un escaño en la asamblea que cambiará la Constitución.
Flores es una abogada de 60 años que integró el equipo de defensoras de Chávez cuando estuvo preso tras la intentona golpista de 1992.
Con el "comandante", ocupó altos puestos en el partido oficial y en el Estado, incluidos los de presidenta del Parlamento y Procuradora.
Se vio salpicada en noviembre de 2015 por el escándalo que desató la detención de dos sobrinos suyos por la DEA en Haití. La justicia de Estados Unidos los declaró culpables de intentar traficar cocaína hacia ese país.
‘Nicolasito’ también fue la comidilla política en marzo de 2014, tras ser capturado en un video, que se hizo viral en redes sociales, bailando bajo una "ducha" de dólares en una boda en un lujoso hotel de Caracas.
El incidente se conoció cuando ya arreciaba la crisis económica de alta inflación y escasez de alimentos y medicinas en el país petrolero.
Fue también uno de los primeros en reaccionar al video en que el hijo del defensor del pueblo, Tarek William Saab, pidió a su padre romper con el gobierno por la "represión" de protestas opositoras que dejan 107 muertos en cuatro meses.
"Celebran la carta a tu padre como un trofeo de guerra", señaló el joven, al recordarle que participaron juntos en marchas en apoyo a Chávez.
‘Desprecio y cinismo’
La política nunca fue ajena para ‘Nicolasito’, que tenía ocho años cuando Chávez llegó al poder con Maduro como uno de su más cercanos colaboradores.
Al fallecer el "comandante" y Maduro lanzarse a la presidencia en 2013, multiplicó sus apariciones públicas. En varias fotos aparece abrazándolo con la flauta.
Después de ganar las elecciones, el gobierno le creó tres altos cargos, el último de ellos, director general de delegaciones presidenciales en la Vicepresidencia.
El primero fue el de jefe de un cuerpo anticorrupción de la presidencia. El 21 de junio de 2014, día de su cumpleaños, fue nombrado director de una escuela de cine que se inauguraría un año más tarde.