RUSIA está preparada para crear un sistema de seguridad global “fiable”. Así lo dijo ayer el presidente de ese país, Vladimir Putin en su discurso tras el desfile militar con motivo del Día de la Victoria, una parada castrense que tuvo que ser aplazada en mayo por la pandemia del coronavirus.
Acompañado, entre otros, por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashensko, el mandatario de Serbia, Aleksandar Vucic, y el líder de Kazajistán, Kasim Jomart Tokayev, el presidente de Rusia ha reivindicado el protagonismo de la Unión Soviética en la derrota del nazismo alemán en la Segunda Guerra Mundial y ha abogado por reforzar los vínculos entre países en temas de política internacional.
"Tenemos lo importante que es fortalecer la amistad, la confianza entre los pueblos y estamos abiertos al diálogo y la cooperación en los temas más esenciales de la agenda internacional, incluido el tema de la creación de un sistema de seguridad común fiable, que afronte rápidamente las necesidades del mundo cambiante actual", ha subrayado Putin, según informa la agencia de noticias rusa Tass.
El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, también ha asistido al desfile militar en la Plaza Roja de Moscú, al que finalmente no ha podido acudir el presidente de Kirguistán, Sooronbay Jeenbekov, porque dos miembros de su entorno han dado positivo por coronavirus, según informa DPA.
La Organización Mundial de Salud (OMS) ha advertido en varias ocasiones a Rusia del riesgo "exacerbado de propagación" del coronavirus que puede generar un evento masivo que la celebración del desfile militar en Moscú, una recomendación que no han atendido las autoridades rusas.
El mandatario ruso ha hecho hincapié en que los países solo podrán proteger al mundo "ante las nuevas y peligrosas amenazas si actúan unidos. "Sabemos los desafíos que nuestro planeta afronta y sentimos de manera especialmente clara cuál es el mayor valor: un individuo, sus sueños, alegrías y esperanza y una vida en calma, pacífica y creativa", ha señalado Putin.
Sin mascarilla ni aislamiento
El desfile se ha celebrado en un momento en el que país ha superado los 600.000 contagiados por coronavirus, con más de 7.000 casos detectados en las últimas horas, más de un millar de ellos en Moscú y en la región de la capital. Putin ha comparecido sin mascarilla y se le ha podido ver estrechando la mano de altos mandos militares rusos antes del inicio del desfile.
En su discurso, Putin ha explicado que ha elegido la fecha del 24 de junio porque ese fue el día de 1945 en que las tropas soviéticas desfilaron por la Plaza Roja de Moscú tras haber conseguido entrar en Berlín y defender las posiciones de Stalingrado y Leningrado.
El mandatario ruso ha dado órdenes al ministro de Defensa de que garantice que el desfile militar se celebra sin que se ponga en riesgo la salud de los participantes y ha recordado el enorme precio que pagó el pueblo soviético por la libertad de Europa.
"Los soldados del Ejército Rojo no querían la guerra ni conquistar otros países ni tampoco buscaban gloria ni honores. Esos soldados querían aplastar al enemigo, conseguir la victoria y regresar a casa. Pagaron un alto precio", ha resaltado.
En esta misma línea, el jefe de Estado ruso ha pedido al mundo que no olvide el "sacrificio" de los rusos y ha asegurado que el "mayor peso de la guerra contra el nazismo" recayó "en el pueblo soviético".