El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha asegurado este jueves que si alguien hubiera querido envenenar a Alexei Navalni, este habría acabado muerto, al tiempo que ha admitido que los servicios de seguridad "vigilan" al dirigente opositor ruso.
En su rueda de prensa anual, en la que este año ha comparecido por videoconferencia desde el Kremlin, el mandatario ruso ha asegurado que Navalni tiene el apoyo de los "servicios especiales de Estados Unidos" y ha negado que los servicios de seguridad rusos hayan intentando envenenarle.
"Sabemos qué es esto. No es una investigación sino un intento por legitimar materiales de los servicios especiales estadounidenses", ha asegurado el mandatario ruso, en respuesta a una pregunta de la investigación de Bellingcat, The Insider, CNN y 'Der Spiegel' que apunta a la implicación del Servicio de Seguridad Federal ruso (FSB) en el envenenamiento de Navalni.
Putin ha asegurado que la investigación publicada por Bellingcat es un "engaño" promovido por los servicios especiales de Estados Unidos para atacarle a él personalmente. "En cuanto al paciente del hospital de Berlín, este paciente está apoyado por los servicios especiales de Estados Unidos", ha afirmado.
"Como si no supiéramos que registran las localizaciones. Nuestros servicios de seguridad lo saben desde luego. Nuestros servicios de seguridad le vigilan pero eso no significa que tuviéramos que envenenarle", ha argumentado, según recoge el diario 'The Moscow Times'.
"Nosotros no lo envenenamos"
El mandatario ruso ha hecho hincapié en que los servicios de seguridad rusos no han envenenado a Navalni. "Nosotros no le envenenamos. ¿Quién le necesita? Si alguien quisiera envenenarle, probablemente habría terminado el trabajo", ha asegurado Putin.
En este sentido, ha afirmado que cuando la mujer de Navalni le pidió que fuera trasladado a Alemania para recibir tratamiento médico, él "inmediatamente" autorizó que el traslado.
Por otra parte, Putin también se ha referido a los cambios en la Constitución que le permitirán seguir siendo presidente del país más allá de 2024 y ha asegurado que todavía no ha decidido si volverá a presentarse como candidato ese año.
"¿Mereció la pena o no cambiar la Constitución? Tengo un mandato universal. Ustedes deben preguntarse: ¿Será esto por el bien del país? Si lo es, entonces merece la pena hacerlo. Todavía no he decidido si me presentaré de nuevo en 2024. Hacerlo o no hacerlo, ya veré. Mi prioridad es el desarrollo estable del país", ha explicado.