Los legisladores estadounidenses deben votar el martes sobre un amplio proyecto de ley de gastos de defensa, la primera de tres grandes medidas que el Congreso se está esforzando por abordar este mes, aunque puede enfrentar un posible veto del presidente saliente Donald Trump.
El principal patrocinador de este proyecto de ley de 740.500 millones de dólares, el legislador republicano Mac Thornberry, dijo que un fuerte apoyo podría proporcionar una victoria rápida en momentos en que el Congreso negocia un presupuesto federal y un posible nuevo paquete de ayuda para la economía local golpeada por la pandemia del coronavirus.
"Cuanto más fuerte sea el voto (a favor), menor será la posibilidad de tener que lidiar con un veto más tarde", declaró a periodistas Thornberry, el principal miembro republicano del Comité de Servicios Armados de la Cámara.
El presidente demócrata del comité, Adam Smith, fue más directo y dijo que si el presidente vetaba la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), los legisladores "volverían a votar para anularla".
Se espera que ambas cámaras aprueben el proyecto de ley anual de política de defensa para 2021 esta semana, proporcionando un aumento salarial del tres por ciento al personal militar.
En julio, las versiones separadas de la Cámara y el Senado fueron aprobadas por más de la mayoría de dos tercios necesaria para anular un veto presidencial.
Trump ha dicho que retirará su amenaza de veto si los legisladores eliminan el lenguaje sobre el cambio de nombre de las bases militares que honran a los comandantes confederados, un asunto polémico que cobró más fuerza luego de varios incidentes racistas.
También exige una disposición para revocar una ley, conocida como Sección 230, que protege a las empresas de redes sociales de la responsabilidad sobre lo que los usuarios publican en sus plataformas.
Thornberry aseguró que el proyecto de ley de defensa no debería retrasarse debido a disputas políticas no relacionadas con el asunto.