El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su voluntad de "proteger el modo de vida americano que comenzó con Cristóbal Colón" durante la celebración de la festividad del día de la independencia el 4 de julio, en la Casa Blanca.
"Juntos lucharemos por el sueño americano y lo defenderemos, para proteger y preservar el estilo de vida estadounidense, que comenzó en 1492 cuando Colón descubrió América", ha declarado el mandatario, en plena ofensiva contra la retirada de estatuas y monumentos históricos en todo el país por parte de activistas y manifestantes de oposición, que denuncian su carácter colonialista.
En respuesta, Trump ha avisado que "jamás permitiremos que una turba enfurecida derribe nuestras estatuas, borre nuestra historia, adoctrine a nuestros hijos o pisotee nuestras libertades".
Trump firmó a finales de mes una orden ejecutiva para proteger los monumentos estadounidenses, que incluye anexos donde se anuncia que los responsables de incitar a desórdenes públicos serán perseguidos "hasta donde alcance la ley".
La orden, publicada el 27 de junio en la web de la Casa Blanca, garantiza que cualquier persona o grupo que destruya un monumento o estatua podría enfrentarse a una pena de hasta 10 años de prisión por daño intencionado a una propiedad federal.
La ley, además, ordena que quienes incitan a la violencia y la actividad ilegal san procesados y avisa a las agencias de seguridad estatales y locales que permitan este daño de que podrían quedarse sin ayudas federales como castigo.
En el mismo discurso, Trump ha comparado la lucha del país norteamericano contra los nazis con sus esfuerzos para "vencer a la extrema izquierda", al tiempo que ha acusado a algunos manifestantes de intentar destruir Estados Unidos.
"Los héroes estadounidenses vencieron a los nazis, destronaron a los fascistas, derribaron a los comunistas, salvaron los valores estadounidenses, defendieron los principios de Estados Unidos y persiguieron a los terroristas hasta los confines de la Tierra", ha indicado el presidente Trump.
"Ahora, nosotros estamos en proceso de vencer a la izquierda radical, los marxistas, los anarquistas, los agitadores, los saqueadores y las personas que en muchos casos no tienen idea de lo que están haciendo". "No permitiremos que nadie divida a nuestros ciudadanos por raza o pasado. No permitiremos que fomenten el odio, la discordia y la desconfianza", ha avisado.
Trump se ha presentado como protector de la historia estadounidense, insistiendo en proteger el legado de los padres fundadores estadounidenses, así como de otras figuras históricas y ha aseverado que “nuestro pasado no es una carga que desechar".
Trump hizo mención a la pandemia al señalar que "hemos sido golpeados por el virus que vino de China y hemos hecho mucho progreso", agregó que “China debe rendir cuentas” y aseguró que Estados Unidos dispondrá de una vacuna antes de fin de año.
El mandatario criticó a los medios "que lo etiquetan falsamente de racistas y condenan a los ciudadanos patriotas", al respecto mencionó que “no sólo me difaman a mí o al pueblo estadounidense, sino también a generaciones de héroes que dieron sus vidas por EU”.
Las palabras del presidente fueron seguidas de una exhibición de aviones militares que sobrevolaron el Mall, la explanada monumental que hay junto a la Casa Blanca, donde se congregaron cientos de personas, pese a los llamamientos de Muriel Bowser, la alcaldesa del Distrito de Columbia, donde se ubica Washington DC, para que la gente se quedara en casa para evitar la expansión de la pandemia.
El emotivo acto, que fue criticado por opositores por revestir un “claro tinte electoral” a 4 meses de la contienda en la que busca su reelección, fue un escape para muchos ciudadanos artos del confinamiento y recordó la importancia el heroico papel de los veteranos en importantes confrontaciones alrededor del mundo y el igualmente heroico papel de las autoridades en la superación de la pandemia y la recuperación económica.