El príncipe Felipe de Inglaterra salió el martes del hospital tras permanecer ingresado cuatro noches para recibir tratamiento por problemas de salud "ya existentes", lo cual suscitó nuevas dudas sobre la salud del esposo de la reina Isabel II, de 98 años.
El príncipe salió del hospital a pie y entró en un vehículo sin ayuda. Vestía de forma elegante, con la corbata anudada, y se despidió de una enfermera al abandonar el centro.
El duque de Edimburgo “está de vuelta en Sandringham” tras ser dado de alta por su médico, indicó Palacio en un comunicado.
Felipe ingresó al hospital el pasado viernes como una “medida de precaución”. El Palacio de Buckingham no entró en detalles sobre su salud o el tratamiento que había recibido, no obstante al parecer este estaría programado para que el príncipe regresara a tiempo con la familia real para las celebraciones navideñas.
El duque ha sufrido en los últimos años problemas de corazón y otras dolencias, como una infección de vejiga, y se ha mantenido apartado en gran parte de la vista del público desde que anunció su retirada de labores oficiales en 2017.