El príncipe Enrique y su esposa, Meghan, anunciaron este miércoles que abandonarán sus funciones de primer rango como miembros de la familia real británica para pasar más tiempo en Norteamérica.
"Tenemos la intención de retirarnos como miembros de primer rango de la familia real y trabajar para adquirir independencia financiera, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina", explicó el histórico comunicado del Palacio de Buckingham.
"Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido iniciar una transición este año y empezar a labrarnos progresivamente un nuevo papel dentro de esta institución", añadieron.
"A partir de ahora queremos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica", añadieron.
Enrique y Meghan, duques de Sussex, pasaron las Navidades en Canadá tras quejarse públicamente de la excesiva presión de los medios de comunicación.
Los duques y su recién nacido Archie pasaron las fiestas con la madre de Meghan, Doria Ragland.
Ambos se habían casado en el castillo de Windsor en 2018, tras un rápido noviazgo que causó sensación en la opinión pública.
Desde su boda, la pareja pasó a ser una de las obsesiones de la voraz prensa sensacionalista británica. Enrique, hijo del príncipe Carlos, el heredero de la Corona, es sexto en la línea de sucesión.
Muy por delante suyo está su hermano mayor, Guillermo. Ambos hermanos sufrieron la pérdida en accidente de tráfico en 1997 de su madre, la princesa Diana, un hecho que conmocionó a la familia real y a la opinión pública.
Enrique nunca ha ocultado que la brutal pérdida de su madre afectó en lo más íntimo su manera de asumir la presión de la vida pública, un requisito indispensable de cualquier miembro de la familia real.
- La dura vida de los 'royals' -
En octubre concedió una entrevista en la que reconocía que se había distanciado de su hermano mayor. "Ya no nos vemos tanto porque ambos estamos muy ocupados, pero lo quiero mucho", explicó.
Meghan, una exactriz, confesó por su parte en otras entrevistas lo duro que había sido para ella adaptarse a la estricta etiqueta oficial de los "royals".
La prensa sensacionalista asegura que ha habido roces con su cuñada Kate, la esposa de Guillermo.
Meghan llegó a confesar que amigos británicos le habían desaconsejado el matrimonio con Enrique. "Los tabloides [diarios sensacionalistas] destrozarán tu vida" le advirtieron esos amigos, según contó.
En una entrevista televisiva con la emisora ITV llegó a decir "sí" al ser preguntada si lo estaba pasando mal.
Recientemente, los duques de Sussex se querellaron con el diario The Mail on Sunday, que publicó una carta de Meghan a su padre, con el que mantiene relaciones tempestuosas.
Enrique además planteó otras dos demandas contra poderosos grupos de prensa que supuestamente piratearon su mensajería vocal telefónica, para publicar chismes sobre la vida de la pareja.
"Tengo una familia a la que debo proteger" explicó Enrique.
La reina Isabel II no ha ganado para disgustos en 2019. Su esposo Felipe, de 98 años, sufrió un accidente de tráfico a principios de año, y a finales tuvo que ser internado brevemente en un hospital por problemas de salud que no fueron aclarados.
Por su parte, el príncipe Andrés, hermano menor de Carlos, heredero del trono británico, tuvo que afrontar el escándalo de verse envuelto en las andaduras sexuales de un polémico hombre de negocios estadounidense, Jeffrey Epstein, que acabó suicidándose en la cárcel, mientras esperaba juicio por varias acusaciones de pedofilia.