El presidente de Perú, Martín Vizcarra, juramentó este jueves a su nuevo gabinete, que será liderado por Vicente Zeballos, quien es el nuevo presidente del Consejo de Ministros de ese país.
La renovación del gabinete ocurre después de la polémica surgida entre el ejecutivo y el legislativo por la cuestión de confianza planteada ante el Congreso, que no fue discutida en dicha sede legislativa, lo que llevó al mandatario Vizcarra a ordenar la disolución del legislativo y convocar elecciones para enero de 2020.
Entre los juramentados estuvo el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Gonzalo Meza Cuadra. El diplomático, era embajador del Perú ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El general en retiro Walter Martos Ruiz reemplazó a Jorge Moscoso Flores como ministro de Defensa. La economista María Antonieta Alva juró como ministra de Economía y Finanzas en reemplazo de Carlos Oliva, quien renunció poco después de la disolución del Congreso. Ana Teresa Revilla asumió la cartera de Justicia en lugar de Vicente Zeballos, quien ahora es el presidente del Consejo de Ministros.
Otros miembros del gabinete fueron ratificados. Por ejemplo, Flor Pablo, seguirá en la cartera de educación y Zulema Tomás, en la de ministra de Salud.
El gobierno peruano asumió como negado el pedido de cuestión de confianza luego de que el Congreso designara como magistrado del Tribunal Constitucional a Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea sin tener en cuenta su petición para cambiar el mecanismo de elección de los togados.
Vizcarra, ante el nombramiento de Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea, decidió aplicar el artículo 134 de la Constitución que señala que, si se censura o se niega el voto de confianza a dos gabinetes de un mismo Gobierno, el presidente puede disolver el Congreso y convocar elecciones parlamentarias.
Por su parte, este jueves el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de Perú, Pedro Olaechea, pidió a las fuerzas armadas del país retirar el respaldo que le han dado al presidente Martín Vizcarra, luego de que ordenara la disolución del legislativo.
Según el legislador, el cierre del Congreso es inconstitucional en “fondo y en forma” y por esa razón la fuerza pública no debería apoyar al presidente.