El legislativo aprobó la propuesta de que ningún funcionario público podrá ganar más que el jefe de Estado.
La Cámara de Diputados de México aprobó con 433 votos a favor, nueve en contra y una abstención la Ley Federal de Remuneraciones de Servidores Públicos, que establece que ningún funcionario público gane un sueldo mayor que el del presidente de la República.
La iniciativa, que busca regular los salarios de los servidores públicos de los poderes del Estado y demás entidades públicas federales, también elimina la posibilidad de pensión para los expresidentes.
Ningún servidor público (sea secretario, gobernador o parlamentario) recibirá más de MXN 108.000 (cerca de USD 5.700), que es lo que ganará el electo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Esta norma hace parte del plan de austeridad impulsado por López Obrador, un nacionalista de centroizquierda, durante su campaña presidencial.
La minuta de la Ley Federal de Remuneraciones de Servidores Públicos fue aprobada en noviembre de 2011 por el Senado mexicano; desde entonces esperaba su estudio y discusión en la cámara baja del Congreso, que estaba controlada por el aún oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que nunca la debatió.
Fueron los diputados del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con el que AMLO ganó la Presidencia, los que desenterraron la iniciativa y lograron una de las primeras victorias en el Congreso del próximo Gobierno, que asume en diciembre.
La votación de este jueves dejó 17 artículos para discusión. Tras el aval mayoritario y en cuanto se apruebe en lo particular, la Ley de Remuneraciones será enviada al Ejecutivo para ser avalado y publicado en el Diario Oficial.
Actualmente el presidente mexicano tiene un sueldo de MXN 270.000 al mes (unos USD 14.000).