Tres partidos de la coalición de gobierno liderada por Mario Draghi en Italia rechazaron participar en un voto de confianza en el Senado, lo que condujo de facto al fin del Ejecutivo de unidad nacional.
El primer ministro perdió el apoyo de tres importantes partidos: Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi (derecha); La Liga, del ultraderechista Matteo Salvini; y el Movimiento 5 Estrellas (antisistema).
Debido a esa situación, Draghi deberá presentar su renuncia al cargo ante el presidente de la República, Sergio Mattarella.
El primer ministro italiano había anticipado ayer, en un tenso debate en el Senado, que la única forma de salir de la actual crisis política que atraviesa Italia era llegar a un nuevo "pacto" entre las partes en disputa, lo que no ha sido posible.
El ex presidente del Banco Central Europeo y prestigioso economista cuestionó las disputas entre los partidos de su amplia coalición, que incluía desde la derecha hasta la izquierda, los cuales manifestaron a su vez su descontento en el curso del debate.
"La única forma de avanzar si queremos permanecer juntos es reconstruir un pacto (de gobierno) con valentía, desinterés y credibilidad", propuso Draghi.
"¿Ustedes, partidos y parlamentarios, están listos para reconstruir ese pacto? ¿Están listos para confirmar ese esfuerzo que hicieron durante los primeros meses y que luego se debilitó?", preguntó.
"No me deben dar la respuesta a esa pregunta a mí, sino a todos los italianos", dijo.
El jefe de Gobierno explicó los motivos de su renuncia la semana pasada y enumeró las reformas pendientes que necesitan el apoyo de los partidos.
El primer ministro italiano expuso los desafíos internos (recuperación económica, inflación, empleo) y externos (independencia energética, guerra en Ucrania) a los que se enfrentan Italia y la Unión Europea, los cuales "requieren de un Gobierno verdaderamente fuerte y unido y de un Parlamento que lo acompañe con convicción", subrayó.
Inmediatamente después se procedió a la votación y al rechazo del pacto nacional.
"Con amargura pero con la conciencia tranquila, no participaremos en la votación" sobre la confianza, anunció Anna Maria Bernini, presidenta del grupo Forza Italia.
El partido de Berlusconi había presentado su propia moción al Senado, proponiendo de nuevo un gobierno con Draghi pero sin el apoyo de la formación antisistema. La Liga siguió la misma línea que Forza Italia.
La crisis de gobierno fue abierta la semana pasada por los antisistema al considerar que varios puntos de un decreto-ley clave propuesto por Draghi eran contrarios a sus principios.
"En 18 meses de gobierno liderado por Draghi han desmantelado todas las medidas adoptadas por su predecesor Giuseppe Conte", líder del M5E, lamentó Maria Domenica Castellone, portavoz del movimiento en el Senado al anunciar que tampoco estaban dispuestos a votar la moción de confianza.