ALEGANDO discrepancias en materia económica con el gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, AMLO, así como la “inaceptable” imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la hacienda pública, renunció el secretario de Hacienda de México, Carlos Urzúa.
"Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento", dijo en una carta publicada en su cuenta de Twitter.
El funcionario dijo también que le resultó "inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública".
"Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés", dijo sin dar nombres.
López Obrador aceptó la renuncia de Urzúa y en su lugar designó a Arturo Herrera, quien se desempeñaba como subsecretario de Hacienda.
"Él (Urzúa) no está conforme con las decisiones que estamos tomando y nosotros tenemos el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo desde hace 36 años", dijo López Obrador poco a través de un video.
Y después agregó, "A veces no se entiende que no podemos seguir con las mismas estrategias, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas. No más simulación, no más de lo mismo".
"Acepto la renuncia del secretario de Hacienda a quien le agradezco su apoyo y lo respeto (...) he decidido nombrar a Arturo Herrera Gutiérrez", agregó.
Herrera es un viejo colaborador de AMLO, pues fue secretario de Finanzas en el tiempo que López Obrador fue jefe de Gobierno en el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México (2000-2005).
Tras el anuncio de Urzúa, el peso mexicano perdía 1,8%, equivalente a 37 centavos para ubicarse en 19,27 unidades por dólar en el mercado interbancario. Antes de la noticia, operaban en 18,90 pesos por dólar.
Desacuerdos públicos
Urzúa, académico de 64 años, ocupaba el cargo desde el 1 de diciembre pasado, cuando López Obrador asumió la presidencia del país.
De 2000 a 2003 también había colaborado con el mandatario cuando fue alcalde de Ciudad de México.
Durante la gestión de Urzúa, la secretaría de Hacienda fue duramente criticada por llevar a cabo fuertes recortes del gasto público que generaron reclamos de varias dependencias de la administración federal.
Los inversionistas y los mercados, sin embargo, confiaban en el papel que jugaba Urzúa en la tarea de mantener las finanzas públicas saneadas.
Apenas el 21 de mayo, Germán Martínez, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), organismo gubernamental que brinda servicios a millones de trabajadores, renunció a su cargo al criticar los recortes que aplicaba el Ministerio de Hacienda.
También hubo discrepancias públicas con el propio López Obrador. Una de ellas ocurrió en marzo, cuando el entonces subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, dijo que el gobierno federal ponía en pausa la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, en el sureste del país, uno de los proyectos emblema del gobierno.
Tras esa declaración, el propio López Obrador desmintió al funcionario y dijo que el proyecto iba hacia adelante. /