El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, considerado un fiel aliado del presidente Donald Trump, dijo el lunes que no descarta presentarse como candidato a la presidencia algún día.
"Nunca fui capaz de predecir mi próximo movimiento, y creo que en este caso sucederá igual", dijo Pompeo en respuesta a las preguntas sobre sus posibles ambiciones presidenciales durante un evento en el club económico de Washington.
"Si creyera que puedo hacer un buen mandato, no hay nada que no me plantee por Estados Unidos", añadió Pompeo.
Pompeo señaló que sirvió 18 años a Estados Unidos: como militar, en el Congreso y en la administración Trump -primero como director de la CIA y ahora como secretario de Estado-, y dijo que sentía el deber de servir a su país.
De 55 años y nacido en Kansas, Pompeo es un halcón del ala conservadora del Partido Republicano y parece ser uno de los pocos en la administración Trump que goza de la confianza completa del impredecible presidente.
Su habilidad para hacer malabarismos con los instintos de Donald Trump y su enfoque más conservador y tradicional de la política exterior alimentaron las especulaciones sobre si podría estar buscando un cargo más alto.
Pero de momento Pompeo dejó claro su apoyo para la reelección de Trump en las elecciones de 2020.
El lunes desmintió las especulaciones sobre si podría postularse para un escaño en el Senado en representación de Kansas.
"Como asunto práctico, serviré como secretario de estado cada día que tenga la oportunidad de hacerlo", dijo Pompeo.
Aunque no rechazó presentarse al senado si Trump se lo pide, y añadió: "Todos estamos al servicio de los placeres del presidente".