Las fuerzas de seguridad de Ecuador detuvieron esta madrugada al presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Leonidas Iza, horas después de que esta organización iniciase un paro indefinido para protestar contra el Gobierno de Lasso.
La Policía informó del arresto de Iza en la provincia de Cotopaxi, "por presunción de comisión de delitos", sin entrar en más detalles. El líder indígena permanece bajo custodia a la espera de una comparecencia inminente ante el juez, aunque su arresto previsiblemente no será el único.
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, anunció una redada contra los "autores intelectuales y materiales" de los "actos vandálicos" del lunes. "Ahora, le toca a la Fiscalía y al poder judicial actuar porque nadie está por encima de la ley", ha apostillado.
"Los ecuatorianos no podemos ser víctimas de vándalos que sólo quieren provocar el caos", ha añadido, durante un mensaje en redes sociales en el que ha pedido que se respeten los derechos a trabajar, estudiar y producir de la población. "Ahora que hemos empezado a reactivarnos, no podemos parar", ha apostillado el mandatario.
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Tanto Lasso como el Ministerio del Interior han denunciado actos de vandalismo, bloqueos de carreteras y hasta el "secuestro" de policías, si bien el ministro, Patricio Carrillo, ha explicado en rueda de prensa que "no se ha aplicado el uso de la fuerza" contra manifestantes, sino que la reacción llegará "judicialmente".
La CONAIE también ha confirmado la detención de su líder, calificándola de "ilegal", y ha llamado en redes sociales a "radicalizar" las medidas para defender la libertad del líder y la "dignidad" de la "lucha" social. La vicepresidenta del grupo, Zenaida Yasacama, ha abogado en una declaración en Facebook por seguir con las movilizaciones en todo el país: "Si nos llevan a uno, nos llevan a todos".
Los indígenas y sus aliados protestan por el empeoramiento de las condiciones sociales y cargan contra el Gobierno por el alza de productos de primera necesidad, la privatización de empresa o las reformas laborales, entre otras medidas. Los convocantes aseguran que la protesta no terminará con un diálogo con el Gobierno porque alegan que Lasso no ha atendido por ahora a ninguna de sus demandas.