La Policía boliviana se enfrenta una fuerte crisis tras la súbita decisión del gobierno de destituir el martes pasado a su máximo jerarca, El general Rómulo Delgado, quien reveló que su remoción pudo deberse a que investigaba a dos uniformados por supuestos vínculos con el narcotráfico.
Delgado fue relevado sorpresivamente a tres meses de haber asumido cuando debió haber durado reglamentariamente un año en el cargo. El fin de semana se filtró a la prensa un audio de Delgado con un funcionario de gobierno, a quien le dice que la única causa para su salida pudo estar relacionada a la investigación a otros dos policías, un jefe y otro subalterno, por un viaje a Panamá para un supuesto negocio relacionado con drogas.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, negó al canal de televisión Gigavisión que la salida de Delgado se deba a que investigaba presuntos narcovínculos, sino a que en su gestión "se han presentado hechos de descontrol de la Policía".
Sin embargo, confirmó que se tienen reportes de que el jefe de la policía de Santa Cruz (este), Gonzalo Medina, y un capitán subalterno evidentemente viajaron a Panamá durante marzo pasado.
"Hemos corroborado ambos viajes. Sobre si este viaje habría servido para hacer contactos con posibles narcotraficantes, es una investigación que corresponde" a la policía antidrogas FELCN, señaló la autoridad.
El aludido coronel Medina confirmó este lunes en rueda de prensa que el mes pasado viajó a Panamá, pero aseguró que se trató de una escala hacia su destino final, Bahamas, donde -según dijo- se sometió a "un tratamiento médico especializado".
Otro reporte de inteligencia, también filtrado a la prensa local, menciona que en Panamá se discutió entre los policías y narcos el envío de 40 kilos de cocaína hacia Estados Unidos.
La crisis motivó que la oposición solicite un informe en el Congreso al ministro Romero, así como pedidos para investigar las fortunas de los uniformados.