Esta semana el mundo superó la icónica cifra de los 75 millones de casos positivos registrados por covid-19, después de haber alcanzado nuevos record de contagios y fallecimientos diarios desde el inicio de la pandemia, con más de 734.000 y al menos 13.500 respectivamente.
A pesar de las buenas noticias en materia de vacunación con las aprobaciones los proyectos de las farmacéuticas Pfizer y Moderna, la pandemia continúa afectando a amplias regiones y poblaciones del mundo y recientes estudios confirman que ha perjudicado más a los pobres y vulnerables, y amenaza con empujar a millones más a la pobreza.
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Este año, después de décadas de progreso constante en la reducción del número de personas que viven con menos 1,90 dólares al día, el covid marcará el comienzo de la primera reversión en la lucha contra la pobreza extrema en una generación.
El último análisis advierte que el virus ha empujado a 88 millones de personas más a la pobreza extrema este año, cifra podría llegar a 115 millones. El Banco Mundial pronostica que la mayor parte de los "nuevos pobres" estará en el sur de Asia, seguida de cerca por África subsahariana. Según el último informe Pobreza y prosperidad compartida, “es probable que muchos de los nuevos pobres se dediquen a los servicios informales, la construcción y la manufactura, los sectores en los que la actividad económica se ve más afectada por los bloqueos y otras restricciones de movilidad”.
Este declive se debe en parte a las restricciones, promulgadas para controlar la propagación del virus y aliviar la presión sobre los sistemas de salud vulnerables y tensos, pero que han tenido un impacto enorme en el crecimiento económico. La edición de junio de Global Economic Prospects, lo expresó claramente al asegurar que el “covid-19 ha desencadenado una crisis mundial como ninguna otra: una crisis de salud mundial que, además de un enorme costo humano, está llevando a la recesión mundial más profunda desde la Segunda Guerra Mundial".
Estas consecuencias económicas están obstaculizando la capacidad de los países para responder de manera eficaz a los compromisos de deuda, lo que deja poco margen fiscal para ayudar a los pobres y vulnerables que fueron los más afectados.
Atención médica
La pandemia ha puesto de relieve la necesidad de una atención médica eficaz, accesible y asequible. Incluso antes de que comenzara la crisis, la gente de los países en desarrollo pagaba de su bolsillo más de medio billón de dólares por atención médica. Este costoso causa dificultades financieras a más de 900 millones de personas, una dinámica casi con certeza exacerbada por la pandemia.
El cuidado de la salud es solo una de las formas en que covid-19 está afectando el capital humano de los países. Incluso antes de la pandemia, el mundo se enfrentaba a una crisis de aprendizaje, con el 53% de los niños de los países de ingresos bajos y medianos incapaces de leer un texto básico sobre la finalización de la escuela primaria y los cierres de escuelas provocados por una pandemia intensifican estos riesgos.
En el apogeo de los confinamientos, más de 160 países habían ordenado algún tipo de cierre de escuelas para al menos 1.500 millones de niños y jóvenes.
A este respecto el director global de Educación del Banco Mundial, Jaime Saavedra, dijo estar preocupado por los estudiantes de la escuela secundaria y la educación terciaria, pues muchos en esos grupos demográficos "no volverán al sistema porque esto va a ser un gran impacto económico, por lo que las familias podrían no tener recursos o algunos (estudiantes) tendrán que recurrir al trabajo", explicó. Otros que antes estaban al borde de la deserción escolar tendrán más probabilidades de hacerlo debido a la pandemia, dijo Saavedra.
Para mitigar estas pérdidas y tratar de mantener el aprendizaje en medio de la crisis, los países están explorando opciones para el aprendizaje a distancia, con resultados mixtos. En muchos lugares, un obstáculo clave es la falta de banda ancha asequible y de alta calidad.
En el Podcast de Desarrollo, hablamos con dos madres colombianas que viven en lados opuestos de la brecha digital. Escuchamos sobre su experiencia radicalmente diferente de la educación en el hogar.
Por otra parte, la pandemia y los bloqueos asociados subrayan que la conectividad digital es ahora una necesidad. Internet es la puerta de entrada a muchos servicios esenciales, como plataformas de ciber salud, educación y operaciones económicas.
Desafortunadamente, el acceso a la infraestructura digital y la conectividad sigue siendo muy limitado en los países más pobres del mundo, que son elegibles para recibir subvenciones y préstamos en condiciones favorables de la Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial. Si bien la cobertura móvil se ha expandido rápidamente a nivel mundial, hay países todavía están muy rezagados, con tasas de penetración de Internet móvil del 20,4%, en comparación con el 62,5% de otros países.
Y aunque la pandemia demuestra la necesidad de una mayor conectividad, en realidad podría ampliar la brecha digital, a medida que las inversiones privadas se vean limitadas y el financiamiento público se desvíe hacia prioridades políticas urgentes como la salud y la protección social.
Esta semana investigadores de la John Hopkins Bloomberg School of Public Health alertaron sobre la posibilidad de que al menos el 20% de la población mundial podría no tener acceso a una vacuna contra el covid-19 durante el próximo año, sino hasta bien entrado el 2022 pero se espera que las naciones más ricas que representan el 14% de la población global ya han reservado más de la mitad de las dosis de vacunas prevista el año que viene, superando incluso su población varias veces, las donen a países amigos y el mundo consiga una inmunidad no total pero si comunitaria el próximo año.
La cura
Sin embargo, no todo es negativo y pese a los resultados del informe mencionado, esta semana se han dado grandes avances en lo referente a procesos de vacunación y aprobación de vacunas a nivel mundial.
Esta semana la FDA de los Estados Unidos aprobó la distribución contra la segunda vacuna contra la enfermedad desarrollada por la compañía Moderna y cada vez son más países los que han autorizado e iniciado los procesos de vacunación del medicamento de la farmacéutica Pfizer.
Como se recordará la vacuna de esta última compañía ha sido aprobada por al menos 8 países a saber, Estados Unidos, Canadá, Baréin, Arabia Saudita, México, Singapur, Jordania y el Reino Unido primer país en haber iniciado la vacunación.
Por otra parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó la vacuna contra el covid-19 del laboratorio estadounidense Moderna y el presidente Donald Trump afirmó que su “distribución empezará inmediatamente". A mediados de noviembre Moderna informó que su vacuna había alcanzado una tasa efectiva del 94%.
Finalmente, la otra gran apuesta de occidente la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca también ha confirmado que tiene una fuerte respuesta inmune superior al 90%. Así las cosas y a medida que se aprueben más proyectos y se logre inmunizar a una mayor proporción de la población se estará más cerca de superar el virus y sus nocivos efectos.