La líder de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi, dio luz verde para enviar al Senado la acusación contra Donald Trump al Senado, esencial para la apertura de un juicio político, al solicitar una votación "la próxima semana".
"He pedido al presidente del Comité Judicial, Jerry Nadler, que esté preparado para presentar la próxima semana una resolución para nombrar gerentes y transmitir los cargos del juicio político al Senado", dijo Pelosi en una carta a la bancada demócrata.
Pelosi retuvo los cargos desde que Trump fue señalado por la Cámara de Representantes el 18 de diciembre por abuso de poder debido a la presión sobre el presidente de Ucrania para que investigara a su posible rival en las elecciones de 2020, el exvicepresidente Joe Biden, y por obstruir la posterior investigación del Congreso. El exempresario asegura ser inocente.
Ahora se debe abordar la votación del juicio en el Senado, donde los republicanos son mayoría, para decidir si se le destituye o no. Dado el gran apoyo con el que cuenta en sus filas, Donald Trump debería se absuelto.
Sin embargo, Nancy Pelosi esperó más de tres semanas antes de iniciar el envío de la acusación al Senado, una condición esencial para la apertura del juicio.
La presidenta de la Cámara esperaba que el líder del Senado, el republicano Mitch McConnell, ofreciera garantías de lo que ella describió como un juicio "justo" en el que los demócratas puedan citar testigos y documentos.
Pelosi se reunirá ahora con los congresistas demócratas el martes para discutir "cómo proceder a continuación" de la presentación de los cargos.
"Después de una semana de fuerte presión(...) Nancy Pelosi finalmente cedió", respondió un senador republicano, Josh Hawley.
A pesar de algunas voces discordantes entre los demócratas, Pelosi permaneció en gran medida apoyada en sus filas en su estrategia de espera, que permitió recaudar "nueva información", señaló en su carta.
La Cámara responsabilizó "al presidente de pedirle a un gobierno extranjero que intervenga en las elecciones de 2020 por su propio interés personal y político", según escribió Nancy Pelosi en la acusación formal.
"Todos los senadores ahora se enfrentan a una opción: ser leales al presidente o a la Constitución", expresó. "Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente", subrayó.