El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, intervino por primera vez en el asunto del supuesto espionaje a independentistas catalanes, de cuyo apoyo depende su supervivencia, prometiéndoles "rendir cuentas" por el mismo.
"Vamos a rendir cuentas", dijo el socialista Sánchez en el Congreso, pronunciándose por primera vez sobre el caso, desde la publicación del informe de una organización canadiense afirmando que se intervinieron y espiaron, entre 2017 y 2020, los teléfonos de más de 60 personas de la órbita independentista con el programa israelí Pegasus.
"Estamos hablando de un tema serio que exige respuestas serias", admitió, recordando que su gobierno ya anunció el domingo la apertura de una investigación interna en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), otra por parte del Defensor del Pueblo, y el control parlamentario de los servicios de inteligencia.
Sánchez, cuyo gobierno no ha reconocido hasta ahora que se produjera el espionaje, insistió en que en todo caso el CNI actuó "ateniéndose escrupulosamente a la ley".
Sánchez pospone viaje
Considerando que su gobierno depende en particular del apoyo parlamentario del partido separatista ERC (Izquierda Republicana de Cataluña), Sánchez le pidió reconstruir "la confianza" y que no le niegue sus votos.
El gobierno teme que ERC se posicione el jueves en contra de un plan de ayudas directas por 6.000 millones de euros (6.580 millones de dólares) para hogares y empresas para compensar el impacto económico de la guerra en Ucrania, en vigor desde el 1 de abril pero que debe recibir luz verde del Congreso para no volverse letra muerta.
En este contexto de alta tensión política, Sánchez postergó un viaje que tenía previsto realizar este jueves y viernes a Moldavia y Polonia, según informó una fuente del ejecutivo.
Citando a fuentes próximas al CNI, el diario El País afirmó el martes que los servicios de inteligencia sí espiaron a los independentistas catalanes pero con permiso judicial, y de manera selectiva, no masiva.
La herramienta usada fue Pegasus, que permite, una vez instalado en un celular, acceder a mensajes, datos, y activar el aparato a distancia para grabar imágenes o sonido.
En otro gesto destinado a apaciguar a los independentistas, la presidenta socialista del Congreso de los diputados autorizó el martes una modificación de la elección de los futuros miembros de la comisión parlamentaria de "secretos oficiales", donde se analizará la actuación del CNI en este caso, y que permitirá la inclusión en la misma de ERC y los independentistas vascos de EH Bildu.
ERC pide renuncia de ministra
Pese a todos los gestos del gobierno, la ira de los independentistas no ha disminuido y este miércoles ERC exigió la renuncia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, de quien depende el CNI.
Robles está incapacitada "políticamente" para seguir en su puesto ante "el que es el peor escándalo de espionaje de las últimas décadas", aseveró este miércoles ante el parlamento regional el presidente catalán, Pere Aragonés, de ERC.
La propia ministra Robles había soliviantado momentos antes a los independentistas, cuando hablando ante el Congreso pareció justificar el espionaje: "¿Qué tiene que hacer un Estado y un gobierno cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia, cuando alguien corta las vías públicas?"
Cataluña es desde hace años escenario de una crisis política entre los independentistas, que controlan el ejecutivo y el parlamento regionales, y el gobierno central.
Las tensiones alcanzaron su cenit en octubre de 2017, cuando los separatistas organizaron un referéndum ilegal de autodeterminación y posteriormente declararon unilateralmente, y sin éxito, la independencia de la región.
Las tensiones se habían diluido tras la reanudación en 2020 del diálogo entre los independentistas y el gobierno de Sánchez, que indultó el año pasado a nueve condenados por los hechos de 2017.