MIENTRAS en China las alarmas volvieron a encenderse ante nuevos casos de coronavirus, lo que hace temer un rebrote del virus obligando a cerrar zonas en Pekín, Europa continúa su apertura y Paraguay informa que desde hace 30 días no registra ninguna muerte por Covid-19.
Así, el viceministro de Salud paraguayo, Juan Carlos Portillo, dijo que su país no registra nuevas muertes por la pandemia Covid-19 desde hace 30 días, manteniendo 11 decesos desde que se reportó el primer caso el 7 de marzo, mientras el número de contagiados por la epidemia alcanzó ayer 1.289.
Paraguay transita por la fase 3 de reanudación de la actividad del país, que incluye la apertura de locales gastronómicos, instituciones de educación superior para uso de laboratorios y defensas de tesis, apertura de gimnasios, deportes individuales como el tenis en los clubes deportivos privados, habilitación de salas de teatro y autocines respetando el distanciamiento social, servicios religiosos para no más de 20 personas, entre otros.
El Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez habilitó dos hospitales de emergencia con capacidad para 200 camas pero solo dos infectados se encuentran en terapia intensiva.
Paraguay mantiene cerradas sus extensas fronteras con Argentina y Brasil, este último el país que registra mayor número de casos en la región.
Su condición de país mediterráneo más las medidas drásticas de aislamiento ordenadas por el Gobierno desde el comienzo de la crisis sanitaria son considerados como logros que determinaron los resultados que le favorecen en las estadísticas.
Entre tanto China reportó ayer la cifra más alta en varios meses de nuevos casos de coronavirus, avivando en el país temores de un rebrote de la pandemia, que sigue impactando fuerte en América, y con particular intensidad en Brasil, el segundo más afectado después de Estados Unidos.
El confinamiento, el uso de la mascarilla y las pruebas de diagnóstico habían frenado la expansión de la covid-19 en China, donde surgió el diciembre en Wuhan (centro) y se extendió luego al planeta, dejando hasta ahora más de 431.000 muertos y 7,8 millones de contagiados.
Después de semanas de mantener el virus a raya, las autoridades chinas anunciaron ayer 57 nuevos casos, incluyendo 36 infecciones locales en Pekín. Estos casos están vinculados al mercado de Xinjadi, que suministra la mayor parte de los productos frescos de la capital.
El nuevo foco llevó a las autoridades a aislar 11 barrios residenciales circundantes, cerrar nueve colegios y jardines de infantes, y suspender eventos deportivos, cenas y visitas en grupo de otras provincias.
Más de 10.000 personas fueron testadas en el área, donde el domingo se reportaron 8 nuevos casos.
"Lo peor está por venir"
Entre tanto la pandemia se acelera en América Latina, con más de 78.300 fallecidos y 1,6 millones de afectados, amenazando con saturar los sistemas de salud y en medio de controversias políticas.
Con 43.332 decesos y 867.624 casos, Brasil se consolida como el segundo más golpeado en el mundo.
Argentina, que batió un récord diario el sábado, seguía registrando avances el domingo, con 31.564 casos confirmados y 833 muertes.
"Creo que lo peor está por venir", vaticinó el ministro de Salud, Ginés González García a medios locales.
Mientras México - segundo país latinoamericano más afectado- acumula 16.872 muertes y más de 142.600 casos, en Colombia los contagios treparon en casi 2200 el domingo, hasta los 50.939, y 1.667 fallecimientos.
En Chile, cuyo ministro de salud renunció el viernes ante cuestionamientos sobre la verdadera cifra de decesos, su sucesor, Enrique Paris, indicó que los reportes sumarán los casos de fallecidos sospechosos de coronavirus. Así, la cifra podría duplicar el balance actual, superior a 3.300 muertos.
Panamá, que el sábado alcanzó la mayor cifra de contagios en 24 horas, superó los 20.000 casos, con 429 muertos. En tanto, el gobierno de El Salvador anunció que reabrirá progresivamente su economía desde el martes, pese a los temores de un alza en los contagios.