El papa Francisco saludó en el Vaticano a Gloria Cecilia Narváez, la monja colombiana, que fue liberada este sábado 9 de octubre tras haber sido secuestrada por yihadistas en 2017 en Malí.
"Esta mañana, antes de la celebración de la Santa Misa de apertura del Sínodo de los Obispos, el papa saludó a la hermana colombiana Gloria Cecilia Narváez, secuestrada en 2017 y recientemente liberada", dijo Matteo Bruni en un breve comunicado.
La hermana Gloria, que integraba la congregación suiza de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, fue secuestrada el 7 de febrero de 2017 cerca de la localidad de Koutiala a 400 kilómetros al este de la capital, Bamako. En ese entonces, trabajaba como misionera desde hacía seis años en la parroquia de Karangasso.
De acuerdo a la presidencia maliense, su liberación fue el fruto de "cuatro años y ocho meses de esfuerzos combinados de los servicios de inteligencia".
"Agradezco a las autoridades malienses, al presidente, a todas las autoridades de Malí, el esfuerzo que hacen para que seamos liberados, que Dios los bendiga, que Dios bendiga a Malí", dijo el sábado la religiosa en imágenes transmitidas por la televisión estatal que la muestran con el presidente interino de Malí, el coronel Assimi Goita, y el arzobispo de Bamako, Jean Zerbo.
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Del mismo modo la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal de Colombia publicó la alegría de la de la Iglesia Católica colombiana, tras conocerse la liberación de la hermana Narváez.
Monseñor Mario de Jesús Álvarez, presidente de la Comisión dijo "con inmensa alegría doy el anuncio de la liberación de la hermana Gloria Cecilia Narváez". También agrego que “damos gloria a Dios por este momento, felicitamos a la congregación, a la iglesia universal; de igual forma, agradecemos las gestiones de la santa sede y a la anunciatura apostólica de Colombia y de la conferencia episcopal”.
Al igual que el Papa, la comunidad religiosa en el mundo, millones de fieles y la conferencia episcopal de Colombia elevaron agradecimientos a Dios “por este momento tan gozoso”.
Por su parte la religiosa se encuentra en perfecto estado de salud y tras su liberación dijo "Estoy muy feliz de haberme mantenido con buena salud durante cinco años, gracias a Dios".