El papa Francisco instó a los obispos de Estados Unidos a evitar "ser marketineros" (sic) frente al drama de la pedofilia en la Iglesia, y a recuperar el prestigio de la institución con un cambio profundo de mentalidad.
Para responder a los escándalos por los abusos sexuales y de poder, es necesario "un corazón libre de compromisos y aparentes certezas", sostiene el papaargentino en una larga e inédita carta dirigida a los obispos estadounidenses y divulgada este jueves.
"La herida en la credibilidad exige un abordaje particular pues no se resuelve por decretos voluntaristas o estableciendo simplemente nuevas comisiones o mejorando los organigramas de trabajo como si fuésemos jefes de una agencia de recursos humanos", recalca el papa con su conocido estilo de escritura.
"Tal visión termina reduciendo la misión del pastor y de la Iglesia a mera tarea administrativa/organizativa en la 'empresa de la evangelización'. Dejémoslo claro, muchas de estas cosas son necesarias, pero insuficientes", admite.
"Un servicio que no pretende ser marketinero o estratégico para recuperar el lugar perdido", subraya.
Para superar la "herida en la credibilidad", como la llama, el sumo pontífice los invita a cambiar decididamente de mentalidad, para "despertar y dar confianza en la construcción de un proyecto común, amplio, humilde, seguro, sobrio y transparente", sostiene.
"Esto exige no sólo una nueva organización sino la conversión de nuestra mente (metánoia), de nuestra manera de rezar, de gestionar el poder y el dinero, de vivir la autoridad así también de cómo nos relacionamos entre nosotros y con el mundo", recalcó.
"Todos los esfuerzos que hagamos para romper el círculo vicioso del reproche, la deslegitimación y el desprestigio, evitando la murmuración y la calumnia (...) estimulando el diálogo, la confrontación y el discernimiento, todo esto nos dispondrá a encontrar caminos evangélicos que susciten y promuevan la reconciliación y la credibilidad que nuestro pueblo y la misión nos reclama", escribió.
En la misiva, enviada en ocasión de los ejercicios espirituales de la Conferencia Episcopal del país norteamericanos que se concluirán el 8 de enero, a los que reconoce que quería asistir, el papa argentino hace un análisis de la grave crisis que atraviesa la institución por los abusos cometidos.
"En los últimos tiempos la Iglesia en los Estados Unidos se ha visto sacudida por múltiples escándalos que tocan en lo más íntimo su credibilidad. Tiempos tormentosos en la vida de tantas víctimas que sufrieron en su carne el abuso de poder, de conciencia y sexual por parte de ministros ordenados, consagrados, consagradas y fieles laicos; tiempos tormentosos y de cruz para esas familias y el Pueblo de Dios todo", admite.
Los jefes de las 113 conferencias episcopales del mundo fueron convocados por el pontífice argentino en febrero para una cumbre extraordinaria que busca prevenir los abusos sexuales por parte del clero, un escándalo que ha desacreditado la institución en todos los continentes.
El evento, el primero de ese tipo, se llevará a cabo del 21 al 24 de febrero y quiere ser una respuesta concreta al escándalo de la pedofilia dentro de la Iglesia y su encubrimiento.
La Iglesia de Estados Unidos figura entre las más afectadas desde que estallaron los escándalos hace más de 20 años, buena parte de ellos encubiertos.