Nueve meses después de su irrupción en China, la pandemia de covid-19 llegó a la cifra simbólica de un millón de muertos en el mundo, entre múltiples rebrotes de casos en varios países europeos pero también en Nueva York, aunque en Australia parece estabilizarse.
Estados Unidos es el país con mayor número de muertes, con casi 205.000. Le siguen Brasil con 141.406 muertes, India con 94.503, México con 76.243 y el Reino Unido con 41.971.
En el estado de Nueva York, epicentro de covid-19 en Estados Unidos, registró, por primera vez desde el 5 de junio pasado, más de 1.000 casos de contagio en un día.
En Australia, la situación parece estabilizarse. En Melbourne el toque de queda nocturno se levantará hoy. Ayer, en todo el estado solamente se constataron 16 nuevos contagios y dos muertes, en tanto el número de casos activos cayó por debajo de los 400 por primera vez desde el pasado 30 de junio.
En Europa, las restricciones se multiplican para contener los nuevos brotes. La región de Madrid, en España, se apresta a extender las restricciones en vigor a nuevas áreas. A partir hoy, 167.000 habitantes adicionales, superando así un millón de personas, solamente podrán salir de sus barrios para ir a trabajar, al médico o llevar a sus niños a la escuela.
En el Reino Unido, casi la mitad de Gales estará en confinamiento local, estará prohibida la entrada o salida en las ciudades de Cardiff y Swansea, salvo razones profesionales o estudiantiles.
En Francia, un colectivo de médicos pidió implementar “medidas drásticas", para evitar "una segunda oleada más difícil de gestionar para hospitales y unidades de cuidados intensivos que la primera".
Estas estrictas medidas provocan descontento y protestas en todo el mundo, como en Londres donde, el sábado, diez personas fueron detenidas y cuatro policías resultaron heridos en una manifestación que concentró a miles de opositores a las restricciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ahora teme que la pandemia provoque dos millones de muertes si el mundo no se moviliza con firmeza, y aumenta los llamados de una repartición equitativa de futuras vacunas.
La carrera de las vacunas ya comenzó y cada país quiere asegurarse que su población pueda disponer de dosis suficientes. Estados Unidos, Europa y Japón ya han reservado más de la mitad de las dosis que estarían disponibles en un comienzo.
En la Asamblea General anual de la ONU, América Latina y Australia reclamaron un acceso gratuito a futuras vacunas.
India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, prometió utilizar sus recursos en la lucha contra la pandemia "en ayuda de toda la humanidad". /Redacción internacional con AFP