La corte suprema de Brasil rechazó este jueves dos recursos presentados por el encarcelado exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva contra la invalidación de su candidatura para las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre.
En el primer recurso rechazado, la defensa del dirigente de izquierda, favorito en los sondeos hasta su exclusión de la lista, fundamentaba su demanda de medida cautelar en una decisión del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que pidió que Lula pudiese ser candidato y hacer campaña, incluso en detención.
Pero el magistrado Luiz Edson Fachin, a cargo de la investigación Lava Jato en el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), consideró que el pronunciamiento de ese organismo de la ONU no permitía emitir una medida cautelar que ignorase las consecuencias que conlleva la condena de Lula por un tribunal de apelación.
La llamada "Ley de Ficha Limpia" determina que ningún condenado en segunda instancia puede presentarse a cargos electorales. Sobre esa base, el Tribunal Superior Electoral (TSE) invalidó el 31 de agosto la candidatura de Lula, que desde abril cumple en Curitiba (sur) una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
"El pronunciamiento del Comité de Derechos Humanos de la ONU no conlleva un efecto suspensivo de la decisión (del TSE)", explicó Fachin en su fallo. El magistrado precisa sin embargo que su decisión se limita al pedido de cautelar, dejando la puerta abierta a un "examen exhaustivo y definitivo" de los recursos presentados por los abogados de Lula.
Fachin fue el único de los siete magistrados del TSE que el viernes pasado votó por la permanencia de la candidatura de Lula, invocando precisamente la necesidad de acatar la decisión del Comité de la ONU.
Una decisión que sorprendió, en un magistrado a cargo de las investigaciones de Lava Jato para personas con fueros políticos.
Esa investigación reveló la existencia de una amplia red de sobornos pagados por constructoras a partidos y políticos de todas las tendencias para obtener contratos en la estatal Petrobras.
Los abogados de Lula multiplicaron en los últimos días los recursos ante la justicia -dos en el STF y uno en el TSE- y pidieron una nueva toma de posición del Comité de la ONU para tratar de asegurar su presencia en los comicios.
Por la tarde, el magistrado Celso de Mello rechazó otra apelación en la que los abogados del mandatario pedían dejar sin efecto la invalidación de la candidatura hasta que el STF no juzgue el recurso presentado ante el TSE.
El magistrado justificó su decisión con el argumento de que el recurso ante la autoridad electoral no llegó todavía al STF.
La presidenta del TSE, Rosa Weber, debe decidir en los próximos días si envía o no este recurso a la corte suprema.
El TSE, al invalidar la candidatura de Lula, también dio plazo al Partido de los Trabajadores (PT) hasta el 11 de septiembre para buscarle un sustituto, que probablemente será su compañero de fórmula Fernando Haddad.
El líder político fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral paulista ofrecido por una constructora a cambio de mediaciones para obtener contratos en Petrobras.
Lula, que enfrenta otras cinco causas penales, se declara inocente en todas y denuncia una persecución judicial y mediática para evitar que vuelva al poder.