Sectores laboristas, verdes, liberales y escoceses buscan que Reino Unido evite el rompimiento con la UE sin convenio
EL LÍDER del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, reunió a los otros opositores al gobierno de Boris Johnson en un intento de superar sus diferencias y acordar una estrategia para evitar un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre.
Asegurando que su partido hará "todo lo necesario" para impedir que el Reino Unido salga de la UE de forma brutal, Corbyn se encontró con representantes del centrista Partido Liberaldemócrata, el nacionalista escocés SNP, el galés Plaid Cymru, los Verdes y el Grupo Independiente.
Sin embargo, la reunión solo dio pie a una declaración vaga y al anuncio de "más encuentros". "Los asistentes coincidieron en la urgencia de actuar juntos para encontrar formas prácticas de prevenir un Brexit sin acuerdo, incluyendo la posibilidad de aprobar legislación y un voto de censura", afirmaron en un breve comunicado conjunto.
Corbyn planea presentar una moción de censura contra Johnson cuando los diputados vuelvan al trabajo la próxima semana y si la gana quiere liderar un gobierno temporal, antes de convocar elecciones legislativas.
Pero otros opositores, recelosos de su ambigüedad respecto al Brexit, prefieren presentar una proposición de ley que obligue al ejecutivo a pedir un nuevo aplazamiento de la fecha de salida, inicialmente prevista para el pasado 29 de marzo.
Es la posición de la líder liberaldemócrata Jo Swinson, quien sin embargo afirmó a la radio BBC que está abierta a contemplar otras estrategias.
"Debemos hablar de todas las opciones, incluido qué hacer si esta no tiene éxito, porque no tenemos mucho tiempo", subrayó.
En un artículo publicado en el diario The Independent antes de la reunión, Corbyn aseguró que una salida brutal solo beneficiará a los "superricos" y al presidente estadounidense Donald Trump, quien prometió a Johnson un gran acuerdo comercial" tras el Brexit.
En el Reino Unido es el gobierno quien marca la agenda parlamentaria y Johnson no ha descartado la posibilidad de suspender la sesión legislativa para evitar que los diputados impidan la posibilidad un Brexit brutal.
Para manifestar su férrea oposición, más de 150 diputados, incluidos pesos pesados de la oposición, organizaron una concentración por la tarde.
"Suspender el parlamento en un momento tan crucial para nuestro país constituiría una ofensa a la democracia y una crisis constitucional histórica", advirtieron en una declaración conjunta.
Sin embargo, la advertencia más dura le llegó al primer ministro de una formación sin representación en el Parlamento de Westminster, el recientemente creado Partido del Brexit, del eurófobo Nigel Farage, que arrasó en las elecciones europeas del pasado mayo.
"El mejor acuerdo es un Brexit sin acuerdo", lanzó Farage al presentar los candidatos de su formación a unas eventuales legislativa anticipadas, preguntándose: "¿Podemos confiar en el Partido Conservador en esta cuestión?".
"Señor Johnson, si insiste usted en el Tratado de Retirada nos enfrentaremos a ustedes por todos y cada uno de los escaños", agregó.
Los británicos decidieron por 52% de votos poner fin a más de 40 años de pertenencia al bloque europeo, en un referéndum en junio de 2016. Sin embargo, el Brexit fue aplazado dos veces ante el rechazo del parlamento al Tratado de Retirada negociado por la anterior primera ministra, Theresa May, con Bruselas.
Durante la cumbre del G7, Johnson mostró su predisposición a llegar a un acuerdo con los 27 a condición de que anulen la "salvaguarda irlandesa", un mecanismo destinado a evitar una nueva frontera en la isla de Irlanda que los euroescépticos acusan de mantener al país en las redes de la UE.