Luego de su gira por Canadá y Estados Unidos, el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez fue llamado por la oposición a que comparezca ante el Congreso por la crisis de dos de sus ministros y por la situación en Cataluña.
La petición formal la hicieron los partidos Ciudadanos (Cs) y Popular (PP), que determinaron que durante la ausencia de Sánchez la situación en el país ibérico se volvió insostenible.
“Los españoles merecen que el Estado les proteja y un presidente de gobierno que no se esconda ante la grave situación provocada por sus socios separatistas en Cataluña. Pedimos un pleno extraordinario en el Congreso, Sánchez debe dar la cara ya”, dijo el líder de Cs, Albert Rivera, durante una rueda de prensa este lunes.
Horas más tarde, pidiendo elecciones y después de una jornada marcada por protestas, choques entre la Policía y los independentistas y bloqueos en Cataluña por el aniversario del primer año del referendo separatista de esta región autónoma, Rivera cuestionaba: “¿Se puede saber dónde anda Pedro Sánchez ante el caos y la violencia sembrada por los separatistas en Cataluña? Hoy se ha humillado a la democracia española. No tenemos un gobierno, tenemos un desgobierno".
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, dijo: “Estoy convencido de que cada día que pasa los españoles echan de menos al PP en el Gobierno; estamos listos para gobernar y volver a ilusionar a un país que necesita los principios que abanderamos. Vamos a exigir la convocatoria de elecciones generales cuanto antes”.
“Me duele Cataluña y ver a los totalitarios independentistas tomar las calles y el Parlament. ¿Cómo es posible que el Gobierno no haga nada?”, añadió Casado, quien exigió la aplicación inmediata del artículo 155 de la Constitución española para destituir al actual Gobierno catalán al frente de Quim Torra, y asumir las riendas de la región autónoma, como ya sucedió el año pasado con el expresidente Carles Puigdemont.
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El otro asunto que ha encendido los ánimos opositores es la crisis con los ministros de Justicia y Ciencia, Dolores Delgado y Pedro Duque, respectivamente.
La primera, por los audios filtrados de una comida en 2009 entre Delgado y el exjefe de Policía José Villarejo, quien está en prisión preventiva desde 2017 por un caso de corrupción.
En uno de los audios divulgados por el sitio web Moncloa.com y que tienen en aprietos a la ministra, esta cuenta que vio a jueces y fiscales españoles con menores de edad durante un viaje a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. El exjuez Baltasar Garzón también estuvo en dicho almuerzo.
En otro, la titular de Justicia llama ‘maricón’ al actual ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien es abiertamente gay.
Entre tanto, el ministro Pedro Duque, el primer astronauta español, es cuestionado por presuntamente tener un chalet y un apartamento a nombre de una sociedad, al parecer para evadir el pago de impuestos.
La oposición pidió la renuncia de Delgado y de Duque, pero el presidente Sánchez ha reafirmado el apoyo a sus ministros.