El Consejo de Seguridad de la ONU condenó de forma unánime el lanzamiento de un misil norcoreano que sobrevoló Japón y exigió a Pyongyang poner fin a su programa militar.
Los 15 países miembro mantuvieron su unidad tras la última provocación del líder norcoreano Kim Jong-Un. China y Rusia, sus aliados, acordaron firmar un comunicado para reprobar esta acción.
El borrado del comunicado, impulsado por Estados Unidos, no contempla establecer sin embargo nuevas sanciones o reforzar las ya existentes.
Pero fuentes diplomáticas dijeron a la AFP que la velocidad con la que el Consejo de Seguridad reaccionó pone de manifiesto su determinación por permanecer unidos.
"El Consejo de Seguridad resalta que las acciones de Corea del Norte no sólo son una amenaza para la región, sino para todos los miembros de Naciones Unidas", señalaron en el comunicado, tras celebrar una reunión de tres horas a puerta cerrada en la sede de Nueva York.
"El Consejo de Seguridad manifiesta su gran preocupación porque Corea del Norte está minando deliberadamente la paz y estabilidad regional, con el lanzamiento (de un misil) sobre Japón y sus recientes acciones y declaraciones públicas", precisaron.
El bloque ya ha aprobado siete paquetes de sanciones contra el hermético país, pero por ahora no han logrado disminuir las ambiciones balísticas de Kim.
El gobierno norcoreano confirmó que disparó un misil Hwasong-12 de rango medio, bajo la supervisión de su líder. El proyectil sobrevoló la península de Oshima, la isla de Hokkaido y el cabo Erimo en Japón, y cayó en el Pacífico norte.