MENOS de 24 horas después de que una experta en coronavirus de la Organización Mundial de la Salud informara que es ‘raro’ o ‘inhabitual’ que pacientes asintomáticos transmitan el Covid-19 se vio forzada a rectificar, indicando que no hay estudios concluyentes que así lo demuestren.
La experta, Maria Van Kerkhove, responsable técnica de la célula de gestión de la pandemia en la OMS aseguró ayer que todo había sido un "malentendido", ante la sorpresa que provocaron sus declaraciones del lunes, cuando indicó que ese tipo de contagios por parte de personas asintomáticas eran "muy inhabituales".
"Estamos intentado recibir más información de países para responder verdaderamente a esa pregunta", había explicado la experta.
Una parte de la comunidad científica mostró su sorpresa.
"No es científicamente posible afirmar que los portadores asintomáticos del SARS-CoV-2 son poco contaminantes", afirmó un doctor francés, Gilbert Deray, en su cuenta Twitter.
"A lo que me refería era que teníamos una muy pequeña cantidad de estudios, dos o tres", explicó la epidemiologista ayer, al tiempo que insistió en que "utilicé la expresión 'muy inhabitual' pero es un malentendido, me refería a un pequeño grupo de estudios", aseguró.
Esta es la segunda vez en menos de un mes en que la Organización Mundial de la Salud, cuestionada por varios gobiernos como el de Estados Unidos y Australia, ha tenido que dar marcha atrás en declaraciones o acciones.
Hace una semana anunció al mundo que volvía a retomar las investigaciones sobre la hidroxicloroquina para tratar el Covid-19, los que había suspendido luego del informe de un grupo científico que señalaba que dicho medicamento no era efectivo y que, por el contrario, podría generar afectaciones cardiacas e inclusive llevar a la muerte.
La OMS tomó esa decisión luego de que tres de los cuatro mencionados científicos se retractaran el informe que fue publicado en la prestigiosa revista The Lancet.
Estos hechos se aúnan a los cuestionamientos que sobre falta de transparencia, acción tardía e incluso ‘sesgo’ político habría tenido la OMS desde que, en diciembre, China le reportó sobre los siete raros casos de una neumonía atípica que no era SARS y que finalmente terminó siendo el coronavirus que arrinconó al mundo, impactando gravemente la economía, la salud y la vida social.
A estos cuestionamientos se sumó ayer Brasil, que a través de su canciller Ernesto Araújo dijo que a la OMS le "falta de independencia, de transparencia y de coherencia" en el combate al coronavirus.
"Tenemos que examinar si es una cuestión de influencia política, una cuestión de influencia de actores no gubernamentales en la OMS o una cuestión de método de transparencia", dijo Araújo durante una reunión del gabinete del presidente Jair Bolsonaro.
El canciller apuntó específicamente a la "falta" de coherencia del organismo al dar pautas sobre "el origen del virus, el contagio, los modos de prevención, el confinamiento, el uso de la hidroxicloroquina, los equipos de protección y ahora sobre la transmisión por los asintomáticos".
El viernes, Bolsonaro había amenazado con retirar a Brasil de la Organización Mundial de la Salud, acusando al organismo de "trabajar con sesgo ideológico".
Araújo recordó que los miembros de la OMS adoptaron el 19 de mayo una resolución que prevé la "evaluación independiente" de la respuesta a la pandemia.
Pero el jefe de la diplomacia de Brasil pidió que esta investigación sea realizada rápidamente.
"Algunos dicen que tenemos que esperar al fin de la pandemia (...), pero yo creo claramente que no, porque todos los días las decisiones, ese ir y venir de la OMS, perjudica los esfuerzos de todos los países", explicó.
"Estamos coordinando con Australia, con la Unión Europea, con otros países, para ese examen imprescindible de lo que está ocurriendo en la OMS ", agregó Araújo, para quien el objetivo último es lograr un "proceso de reforma" del organismo internacional.
Respecto a las reciente declaración de Maria Van Kerkhove, el presidente Bolsonaro indicó que "si decimos que la transmisión por personas asintomáticas es casi cero (...) eso podría dar una señal de una apertura más rápida del comercio".
Brasil es no solo el mayor afectado por la pandemia en América Latina, sino en el mundo, con más de 37.000 muertos, la tercera cifra más alta detrás de Estados Unidos y Reino Unido./