Diez personas han sido detenidas en una operación contra el amaño de partidos, entre ellas varios jugadores y exjugadores, informó la policía.
Los arrestos, que se han llevado a cabo en distintas ciudades españolas, se enmarcan en una investigación por posibles amaños en "partidos de segunda y primera división de la temporada pasada y de esta", según la misma fuente.
La policía precisó que se prevé la detención de once personas, entre las que están segun fuentes de la investigación el exjugador Raúl Bravo, antiguo internacional español, así como el centrocampista del Valladolid, Borja Fernández, retirado al término de esta temporada, o Samuel Saiz, jugador del Leeds que jugó cedido esta temporada en el Getafe.
Los investigadores consideran a Raúl Bravo, de 38 años y que jugó en el Real Madrid en los años 2000, como el cabecilla de la organización. Asimismo, estaría implicado el presidente del Huesca, Agustín Lasaosa.
Todos los afectados están siendo investigados por "corrupción en el deporte, estafa y blanqueo de capitales", según comunicado del juzgado de Huesca que dirige la operación.
Al menos tres partidos amañados
"La investigación ha permitido corroborar que los investigados alcanzaron acuerdos con diferentes jugadores para 'amañar' al menos tres partidos correspondientes a la primera, segunda y tercera división", afirma la policía.
Según los medios, uno de estos partidos investigados podría ser el Valladolid-Valencia (0-2) de la última jornada de Liga el 18 de mayo.
El Valladolid, que preside desde septiembre pasado el exfutbolista brasileño Ronaldo Nazario, ha mostrado en una nota su disposición a colaborar en la lucha contra la corrupción, pero advirtiendo con acciones legales contra "cualquier tipo de información que pueda llegar a menoscabar la imagen" del club.
De la misma manera, el Valencia, declarándose "entidad absolutamente ajena a este asunto", amenaza con medidas legales contra "todo aquel que difunda cualquier rumor o noticia infundada" que relacione al club che con este caso.
La policía explica que la organización, tras elegir los partidos, pactaba las apuestas y trataba de captar a "algún miembro de la plantilla, preferiblemente uno de los capitanes".
Una vez aceptado el soborno, el pago se hace en dos fases antes y después del partido, según la policía, que señala que "los responsables de la organización son los encargados de anticipar el dinero correspondiente el primer pago a los jugadores y a las apuestas".
La Liga española (LaLiga) recordó en un comunicado que la operación partió de su denuncia en mayo de 2018 del partido "celebrado entre la S.D. Huesca – Gimnástic de Tarragona (0-1) por un presunto delito de corrupción deportiva".
Este encuentro de finales de la temporada 2017/2018 se disputó cuando el Huesca, ya estaba ascendido a primera división y el Nástic luchaba por mantenerse en segunda división. El Huesca ha vuelto a descender a segunda tras esta temporada.
Las grandes cantidades de dinero apostadas en aquel encuentro levantaron las sospechas.
'Acabar con la corrupción'
"Esto es muy doloroso, porque afecta a un club al que quiero, pero lo más importante, lo que prima, es acabar con la corrupción en el fútbol", afirmó al diario Marca el presidente de LaLiga, Javier Tebas, que fue presidente del Huesca en los años 1990.
LaLiga recuerda que "durante la presente temporada 18/19" ha presentado "nueve denuncias ante la Comisaría General de Policía Judicial por presuntos hechos relacionados con apuestas ilegales en el fútbol no profesional español".
Otros casos de amaños de partidos ya habían surgido en el pasado en España, aunque afectando principalmente a divisiones inferiores.
El pasado año, al menos una veintena de personas habían sido detenidas en una operación contra una organización sospechosa de haber utilizado a futbolistas de tercera división para provocar situaciones tales como penales o córners sobre las que apostaban jugadores en China.