La Fiscalía General de Bolivia confirmó este miércoles que ocho personas fallecieron el martes, durante un operativo policial-militar en una planta de carburantes en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, tras un primer informe que estableció tres decesos.
El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de la Fiscalía General, dijo en un comunicado que "se evidencia objetivamente ocho cadáveres", con lo que el número de fallecidos subió a 32 desde que estalló la violencia social en el país hace un mes.
Los incidentes se registraron luego de que policías y militares realizaron operativos para proteger la salida de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo de la localidad de Senkata con destino a La Paz, que desde el fin de semana sufre una aguda escasez de combustibles que casi ha paralizado el transporte público y privado.
La falta de gasolina también afectó la distribución de alimentos para los mercados de abasto.
El director del IDIF, Andrés Flores, difundió por separado al canal privado de televisión Unitel el resultado de las autopsias a dos de los fallecidos en la planta de carburantes de Senkata, y aseguró que murieron por "arma de fuego", aunque falta precisarse la balística.
En Senkata también se reportaron más de 30 heridos, durante los enfrentamientos entre fuerzas combinadas del Ejército y la Policía contra vecinos leales al exgobernante Evo Morales, que rechazan a la nueva mandataria de derecha Jeanine Áñez.
Desde que estalló la violencia social en Bolivia, un día después de las elecciones generales del 20 de octubre, se registraron 32 fallecidos. De este total, 18 se registraron después de la renuncia a la presidencia de Evo Morales el 10 de noviembre.