Ocho cohetes impactaron este domingo una base aérea iraquí que alberga a soldados estadounidenses en el norte de Bagdad, indicaron fuentes militares iraquíes.
Cuatro soldados iraquíes resultaron heridos, según el ejército de este país. Las fuentes militares iraquíes indicaron que ningún soldado estadounidense había sido alcanzado.
Casi todas las tropas estadounidenses ya salieron de esta base situada en Balad, tras la escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán en territorio iraquí.
"Ya no queda más que una quincena de soldados estadounidenses y un avión en Balad", dijo a la AFP una fuente militar iraquí.
Responsables de los servicios de seguridad iraquíes habían indicado previamente a la AFP que el 90% de los contratistas estadounidenses desplegados en la base fueron evacuados.
Desde finales de octubre, se lanzaron decenas de cohetes contra bases iraquíes utilizadas por soldados estadounidenses. En uno de estos ataques, un contratista norteamericano murió el 27 de diciembre, y Washington acusó del mismo a las facciones iraquíes pro-Irán.
En represalia, el 29 de diciembre, Estados Unidos bombardeó bases iraquíes en la frontera siria, y mató a 25 combatientes del Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares pro-Irán que forma parte del ejército iraquí.
Tras ese movimiento, la escalada alcanzó un nivel inédito, cuando el presidente estadounidense ordenó matar con un dron al general iraní Qasem Soleimani y al número dos del Hashd, Abu Mehdi al Muhandis, en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad el 3 de enero.
Irán respondió el 8 de enero disparando 22 misiles balísticos contra la base aérea iraquí de Ain al Asad (oeste), que alberga tropas estadounidenses, sin causar víctimas.
Desde entonces, los tiros de cohetes contra los objetivos estadounidenses -incluyendo la embajada, situada en la Zona Verde de Bagdad- se reanudaron de forma casi diaria. En el plano político, el Parlamento iraquí votó a favor de la expulsión de las tropas extranjeras del país.