Después de un mes de crisis política en Italia, desencadenada por el exministro de Interior Matteo Salvini, el Partido Demócrata (PD) y el Movimiento 5 Estrellas lograron formar nuevo gobierno este miércoles.
Después de haberse reunido con el presidente, Sergio Matarella, el primer ministro Giuseppe Conte, que mantiene su puesto, anunció la composición de un ejecutivo, formado por siete mujeres y 14 hombres.
"Teniendo en cuenta un programa orientado al futuro, dedicaremos nuestras energías, competencia y pasión a hacer mejor Italia por el interés de todos los ciudadanos", declaró Conte en la presentación de su equipo.
El nuevo gobierno de Conte entrará oficialmente en funciones del jueves tras prestar juramento previsto a las 08H00 GMT en el palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la República.
En los próximos días, tendrá que obtener la confianza de las dos cámaras del parlamento.
Como previsto, los pesos pesados del Partido Demócrata (PD, centro-izquierda) y del Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema) se reparten los principales sillones.
Con tan sólo 33 años, el jefe político del M5E Luigi Di Maio será el ministro de Relaciones Exteriores más joven en la historia de Italia.
El otro puesto sensible en la situación actual, el ministerio de Economía y Finanzas, es para el eurodiputado del PD Roberto Gualtieri, que tendrá que actuar rápidamente para abordar el problema más apremiante de Italia: los presupuestos.
Entre los 21 miembros del gabinete habrá siete mujeres ministras.
Conte dio la cartera del Interior a Luciana Lamorgese, exjefa de Seguridad de Milán, sin etiqueta política.
Lamorgese sustituye al ultraderechista Matteo Salvini, que pasó los 14 meses de su mandato endureciendo la política migratoria italiana a golpe de decretos, que prohibían a los barcos humanitarios que rescatan a migrantes en el Mediterráneo entrar en las aguas italianas e imponiendo multas a las oenegés que les ayudan.
Salvini, líder de la Liga, hizo estallar el 8 de agosto la coalición en el poder, basado en una mayoría entre el M5E y la Liga (extrema derecha), por los reiterados rechazos del movimiento a sus política.
Otro peso pesado del PD, Lorenzo Guerini, cercano al exjefe del gobierno Matteo Renzi, fue nombrado ministro de Defensa.
Para ampliar la base parlamentaria del nuevo gobierno, Giuseppe Conte implicó igualmente al pequeño partido de izquierda Liberi e Uguali (LEU -Libres e iguales), del que uno de sus líderes, Roberto Speranza, tendrá la cartera de Sanidad.
Complicado
Conte se comprometió a formar un equipo que respete el equilibrio entre las dos fuerzas políticas, que hasta ahora siempre estuvieron enfrentadas.
El jurista de 55 años designó a otras mujeres, Paola De Micheli en Infraestructura y Transportes y a Nuncia Catalfo en Trabajo, sustituyendo a Di Maio.
Otro hombre fuerte del PD, Dario Franceschini, estará en el sillón de Cultura, que ya había ocupado entre 2014 y 2018, bajo los gobiernos de centro-izquierda dirigidos por Matteo Renzi, y después Paolo Gentiloni.
El M5E conserva además algunos ministerios que ya poseía en el gobierno anterior, como el de Justicia, Medioambiente o Desarrollo Económico.
Los mercados italianos dieron la bienvenida al nuevo gobierno, con la bolsa de Milán ganando cerca de un 1,7% tras el anuncio. El spread (diferencia entre la tasa de deuda italiana a 10 años y la tasa alemana) retrocedía 146 puntos.
Pero el camino hasta llegar a un acuerdo fue difícil, con disputas sobre los puestos y el programa de gobierno. Los observadores políticos advirtieron que la naciente coalición podría no durar su curso completo hasta 2023.
Italia es conocida por su rápida rotación política. El nuevo gobierno de Conte será el 67º en solo 73 años.
"Gobernar será más complicado que acordar una coalición", analizó en un artículo el economista de Berenberg, Florian Hense.
El primer desafío del gobierno será presentar los presupuestos de 2020 al Parlamento a finales de septiembre, y después a Bruselas el 15 de octubre.
Italia, tercera potencia de la zona euro -muy endeudada (132% del PIB)- necesitará lograr más de 20.000 millones de euros de ahorros para cumplir con las reglas de la Unión Europea y evitar un aumento del IVA, que afectaría a los más pobres del país y podría hacer que el país entre en recesión.
Roma mantuvo relaciones difíciles con Bruselas en los últimos meses y evitó un procedimiento de infracción por un déficit excesivo.
Según los analistas, se espera que la nueva coalición M5E-PD tenga un tono más conciliador y algo más de flexibilidad.