La organización pro Derechos Humanos bielorrusa Viasna ha informado de al menos 194 detenidos en las nuevas protestas celebradas este domingo en todo el país para exigir, una vez más, la dimisión del presidente, Alexander Lukashenko, acusado por la oposición de amañar las elecciones de agosto.
Como cada domingo desde las polémicas elecciones miles de personas han vuelto a tomar las calles de la capital concentrándose en los barrios para intentar marchar hasta el centro, pese a la oposición de las fuerzas de seguridad que emplean la violencia para disolver las protestas pacíficas aunque no autorizadas y detienen a cientos de personas.
Este domingo han vuelto a difundirse imágenes de las protestas a través de la aplicación de mensajería Telegram en las que se ve a los manifestantes y la bandera blanca y roja reinstaurada tras la caída del régimen comunista y vigente hasta 1995.
La dirigente opositora Svetlana Tijanovskaya ha destacado desde el exilio que la protesta se ha convertido en parte de la vida cotidiana de la gente a pesar de la violencia policial. "Así será hasta la victoria", ha señalado Tijanovskaya en declaraciones recogidas por la agencia DPA en las que ha elogiado estas protestas.
Bielorrusia es escenario de protestas desde el 9 de agosto contra los resultados de las elecciones presidenciales que revalidaron un nuevo período del actual mandatario.
Las manifestaciones están marcadas por la violencia policial, según las ONG, que denuncian a las fuerzas de seguridad por el uso de gases lacrimógenos, balas de goma y otras medidas para dispersar a los manifestantes.
Las autoridades aseguran que las protestas son controladas por fuerzas externas y acusan a los países occidentales y Estados Unidos de injerencia en los asuntos internos del país.