El presidente iraní Hasan Rohani descartó este martes negociaciones bilaterales con Estados Unidos y advirtió que su país reducirá sus compromisos en materia nuclear a menos de que haya avances con los europeos en los próximos dos días.
Teherán y tres países europeos –Francia, Alemania y Gran Bretaña– intentan salvar el acuerdo de 2015 para limitar el programa nuclear iraní pero que está en entredicho desde la retirada de Estados Unidos, en 2018, y el restablecimiento de las sanciones económicas estadounidenses contra Irán.
Las tensiones no han dejado de aumentar entre Teherán y la administración del presidente Donald Trump, que desde su llegada a la Casa Blanca adoptó un tono hostil con Irán, al que acusa de querer dotarse de una bomba atómica.
A finales de agosto, tras la cumbre del G7 celebrada en Francia, los presidentes francés, Emmanuel Macron, y estadounidense habían mencionado la posibilidad de una reunión de Rohani y Trump en septiembre en Nueva York al margen de la asamblea general de la ONU.
Sin embargo, en un discurso en el Parlamento este martes, Rohani dijo que en la cuestión de las negociaciones directas con Estados Unidos hubo "quizás (...) un malentendido".
También advirtió que la República Islámica podría reducir aún más sus compromisos en materia nuclear "en los próximos días" si "de aquí al jueves" las negociaciones con los europeos "no logran ningún resultado".
"Lo hemos dicho varias veces y lo repetimos: ninguna decisión de mantener negociaciones bilaterales con Estados Unidos" ha sido tomada, dijo Rohani, según el texto del discurso que pronunció en el parlamento, publicado por el gobierno iraní.
"Por principio, no queremos negociaciones bilaterales con Estados Unidos", dijo Rohani.
En cambio, puede haber discusiones con Washington en el formato "5+1" si Estados Unidos suspende las sanciones contra Irán restablecidas después de la salida unilateral en mayo de 2018 del acuerdo sobre el programa nuclear iraní concluido en Viena en 2015.
El formato corresponde a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China) más Alemania. Esos seis países habían negociado y firmado el acuerdo con Irán.
- "Mucho por resolver -
En mayo de 2019, un año después de la retirada de Estados Unidos del acuerdo, que priva a Irán de recursos financieros, Teherán comenzó a abandonar algunos compromisos del acuerdo para presionar a los otros firmantes del acuerdo para que lo ayuden a eludir las sanciones estadounidenses.
Irán aumentó sus reservas de uranio enriquecido más allá del límite fijado por el acuerdo de Viena y superó el nivel de enriquecimiento de uranio autorizado (3,67%).
Actualmente, Irán negocia con los tres países europeos firmantes del acuerdo.
Pero si "de aquí al jueves las negociaciones no logran ningún resultado, anunciaremos la tercera fase de reducción de nuestros compromisos", explicó Roahni a los diputados.
Se hará como está previsto "en los próximos días" salvo que las otras partes tomen una medida "importante", dijo Rohani, que recordó que Irán quiere poder exportar su petróleo sin obstáculos.
"Quedan todavía muchas cosas por resolver, sigue siendo muy frágil", "pero hablamos (...) con relativa confianza", declaró por su parte el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, al referirse a las negociaciones entre los países europeos e Irán para tratar de salvar el acuerdo.
Irán saca el 80% de sus recursos en divisas de la venta de petróleo o de productos petroleros por lo que las nuevas sanciones le aíslan del sistema financiero internacional y le hacen perder la casi totalidad de sus compradores de crudo.
Otro motivo de tensión es la detención en julio de un petrolero iraní en Gibraltar, acusado de transportar ilegalmente 2,1 millones de barriles de petróleo a Siria, un país bajo sanciones.
El navío, que fue autorizado a irse a mediados de agosto, desapareció el lunes de los radares a las 16h00 GMT, cuando estaba frente a las costas de Siria y Líbano.