El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, aplaudió que el Grupo Internacional de Contacto para Venezuela sostenga que "no hay condiciones para una elección libre" en el país.
El Grupo advirtió que "no se dan las condiciones" para celebrar el 6 de diciembre elecciones parlamentarias. La Unión Europa (UE), que forma parte de esta alianza, también avisó de que solo enviará observadores si hay "importantes cambios".
"El mundo libre no va a apoyar a un régimen vinculado con crímenes de lesa humanidad", dijo Guaidó, en alusión al informe publicado esta semana por investigadores de la ONU y que culpa al gobierno de Nicolás Maduro y a las fuerzas afines al chavismo de graves abusos.
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"El Grupo Internacional de Contacto respalda el Informe ONU y reafirma lo que hemos sostenido: no hay condiciones para una elección libre en Venezuela; lograrlas es de nuestras banderas de lucha", enfatizó el jefe de la Asamblea Nacional, reconocido como presidente legítimo de Venezuela por más de medio centenar de países.
Guaidó, junto a la mayor parte de los partidos opositores, ha abogado por no participar en los comicios del 6 de diciembre, en los que el chavismo intentará recuperar el control de la Asamblea Nacional.
Maduro ha vuelto a descartar, sin embargo, cualquier posible aplazamiento de la cita. "La Unión Europea sugirió la posibilidad de postergar la fecha de las elecciones parlamentarias en Venezuela, pero es imposible porque es un mandato constitucional", sin embargo volvió a pedir a la entidad que envié observadores electorales.
En este contexto, Maduro señaló que "ojalá" la UE "mande una comisión" a los comicios "si quieren saber la verdad", haciendo hincapié en que el Ejecutivo mantiene "buena intención, buena voluntad y ganas de entendernos".
"Les vamos a atender muy bien y podrán ver la campaña electoral, las elecciones, la verdad de Venezuela que no les permite el Gobierno de Estados Unidos ver", remachó.
La diplomacia europea mantiene una serie de contactos con el objetivo de que en Venezuela se den las condiciones para celebrar unos comicios "creíbles" y considera que el aplazamiento de las elecciones daría margen para organizar unos comicios con garantías, incluida la posibilidad de desplegar observadores internacionales.
El régimen de Maduro rechazó la declaración del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela y los ha acusado de "conducta injerencista".
"Su más reciente declaración no es más que una compilación de insólitas intromisiones, disociadas de la realidad venezolana, con el fin de imponer una agenda contraria al espíritu democrático del pueblo venezolano", señaló el Ministerio de Exteriores de Venezuela en un comunicado.