LA Unión Europea (UE) podrá limitar la exportación de equipos susceptibles de usarse con fines de vigilancia y represión en Hong Kong, en respuesta a la imposición de la polémica ley de seguridad por Pekín, indicaron fuentes diplomáticas.
La decisión, acompañada de otras medidas para apoyar a la población de la antigua colonia británica como la concesión de visados o becas, debe recibir en la tarde el visto bueno formal de los 27 países de la UE, precisaron.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, avanzó la respuesta del bloque el 13 de julio, al término de una reunión de los 27 cancilleres de la UE en Bruselas, donde los ministros de Francia y Alemania presentaron un plan conjunto.
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Los europeos rechazan la imposición por Pekín de una ley de seguridad nacional en Hong Kong que, en su opinión, no respeta el principio de "Un país, dos sistemas" acordado con la transferencia de su soberanía en 1997 del Reino Unido a China.
Esta nueva ley permite reprimir cuatro tipos de crímenes contra la seguridad del Estado: las actividades subversivas, la secesión, el terrorismo y la colusión con fuerzas extranjeras, con sentencias que van hasta la cadena perpetua.
La oposición demócrata local teme además que la nueva legislación provoque un grave retroceso de las libertades vigentes en este territorio de 7,5 millones de habitantes. Estados Unidos y otros países urgieron a Pekín a dar marcha atrás.
Suspensión acuerdos de extradición
En respuesta China anunció la suspensión de acuerdos de extradición entre Hong Kong y tres países occidentales, Canadá, Australia y Reino Unido, que criticaron la aplicación por parte de Pekín de una ley sobre seguridad en el territorio autónomo.
Esos tres países ya habían suspendido de manera unilateral esos acuerdos en señal de protesta contra esa nueva legislación en vigor desde el 30 de junio en la excolonia británica.
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"Esas acciones erróneas (...) perjudicaron de manera grave las bases de la cooperación judicial", declaró a la prensa Wang Wenbin, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
"China decidió suspender los tratados de extradición entre Hong Kong y Canadá, Australia y el Reino Unido, así como los acuerdos de cooperación en materia de justicia penal", subrayó.
Por su parte Nueva Zelanda también suspendió su tratado de extradición con Hong Kong a causa de su "profunda preocupación" respecto a la ley de seguridad.
"La adopción por parte de China de la nueva ley sobre la seguridad nacional erosionó los principios del Estado de Derecho" y "violó los compromisos de China ante la comunidad internacional", declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Winston Peters.
La suspensión, que podría irritar a Pekín, principal socio comercial de Wellington, está justificada porque "Nueva Zelanda no puede confiar más en la independencia del sistema judicial de Hong Kong respecto a China", agregó el ministro.
Además, dijo que Nueva Zelanda reforzará las restricciones a las exportaciones de material militar a Hong Kong y puso sobre aviso a los habitantes que quieran visitar la excolonia británica.
De momento, Pekín no reaccionó oficialmente pero la diplomacia china advirtió que las presiones contra China respecto a esta ley suponían una "injerencia grosera en los asuntos internos" del gigante asiático.
Finalmente se agrava la disputa frente al tema de la directora financiera de Huawei, detenida en Canadá a fines de 2018 a pedido de Estados Unidos, ahora que, como se recordará, los abogados de la detenida exigieron la publicación de documentos del servicio secreto que a su entender prueban un complot entre el FBI y las autoridades canadienses.
Durante una audiencia ante el Tribunal Federal en Ottawa, los abogados de Meng Wanzhou, abrieron un nuevo frente judicial en un intento por evitar que su clienta sea extraditada a Estados Unidos.
Los defensores exigieron la publicación de la versión completa de varios documentos redactados antes y después del arresto de Meng en el aeropuerto de Vancouver. /Redacción internacional con AFP