El fiscal general de la región separatista prorrusa de Lugansk, en el este de Ucrania, murió junto a su adjunta este viernes en una explosión, anunciaron las autoridades locales, que dieron parte de otros ataques contra dirigentes de la ocupación rusa.
"Hoy, en un acto terrorista, murieron el fiscal general (de Lugansk) Serguei Gorenko y su adjunta Ekaterina Steglenko", declaró en Telegram el dirigente prorruso de esta región separatista del este de Ucrania, Leonid Pasechnik.
"La explosión, que se produjo en el local de la Fiscalía General (...) muestra que el régimen de Kiev ha superado todos los límites de lo aceptable", prosiguió, y agregó que las autoridades separatistas buscaban a las "personas vinculadas con este crimen".
El dirigente no precisó la naturaleza de la explosión.
El responsable de la administración ocupante en la región de Zaporiyia (sur), Evgeni Balitski, anunció por su lado la muerte "durante la noche" de dos mandos prorrusos en la ciudad portuaria de Berdiansk, conquistada por las tropas rusas a fines de febrero.
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Según esta fuente, la responsable de la comisión electoral de Berdiansk, encargada de organizar una votación para unirse a Rusia, Liudmila Boiko, murió junto con su marido, Oleg Boiko, jefe adjunto de la administración de la ciudad.
Balitski no precisó cómo murió exactamente este matrimonio.
Otro responsable de la administración ocupante rusa, Vladimir Rogov, acusó al ejército ucraniano de bombardear la sede de la administración de Jersón, en el sur. Según él, un funcionario resultó herido y su chófer falleció.
En los últimos meses, decenas de responsables separatistas o dirigentes de la administración rusa en los territorios ucranianos ocupados por Moscú han sufrido ataques, y varios de ellos murieron.
Las autoridades ocupantes están llevando a cabo una política de rusificación, distribuyendo pasaportes rusos e introduciendo el rublo como moneda. Además militan por la celebración de referendos para unirse a Rusia.
Los ataques se producen cuando el ejército ucraniano lleva ya más de dos semanas de contraofensiva contra las tropas rusas en el sur y el noreste de Ucrania.