Cuatro personas murieron y varias resultaron heridas, este lunes, cuando un autobús municipal embistió contra una salida de un pasaje subterráneo en el oeste de Moscú.
El accidente ocurrió poco antes de las 12H00 GMT cerca de la estación de metro Slavianski Bulevar, sobre una avenida con mucho tráfico de la capital rusa, donde el 25 de diciembre no es feriado.
Previamente, el balance de víctimas mortales había sido de cinco personas, pero luego la municipalidad lo revisó a la baja.
Las autoridades dan prioridad a la hipótesis del accidente.
En imágenes difundidas por la televisión rusa se veía cómo el autobús se dirigía lentamente hacia las escaleras que conducen al pasaje subterráneo, atropellando a varias personas.
En otro video que circulaba en las redes sociales se veía el vehículo subir a la acera y deslizarse hasta meterse en el pasaje subterráneo.
En un comunicado, la policía señaló que sopesaban las pistas de o bien la pérdida de control del vehículo por parte del conductor o bien una avería técnica del autobús.
El conductor, que fue detenido, explicó a los investigadores que el vehículo "estaba parado y luego empezó a moverse de forma inesperada".
"Pese a los intentos de frenar el autobús, el sistema de freno no funcionó y el autobús prosiguió su carrera", afirmó, según un comunicado del comité de investigación.
Las autoridades abrieron una investigación criminal por "violación de las reglas de tráfico", según la misma fuente.
El alcalde de Moscú, Serguei Sobyanin, que dio el pésame a los allegados de las víctimas en un mensaje en Twitter, ordenó la verificación de todo el parque de autobuses municipales.
Dos helicópteros de los equipos de emergencia fueron desplegados para evacuar a las víctimas, según los servicios de urgencia.