PESE a los reiterados llamados del Partido Popular, el jefe de gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, decidió instalar la mesa de diálogo con los catalanes, el próximo 26 en el Palacio de la Moncloa, cediendo así a las presiones de la Generalitat, Quim Torrá.

El gabinete del jefe del Ejecutivo llamó al equipo de Torra para proponerle constituir la mesa el próximo lunes, por considerar que era prácticamente el único día disponible para Sánchez antes de que terminara el mes, ya que este jueves inicia una cumbre europea que se espera maratoniana y la semana que viene, entre el martes y el jueves, hay Pleno en el Congreso y la presencia de Sánchez en las votaciones y la sesión de control del miércoles es obligada.

Torra reaccionó airado a la propuesta de Sánchez, por considerarla una imposición más que una propuesta, y remitía una carta rechazando la fecha del 24 de febrero y ofreciendo como alternativas los días 21, 23, 26, 27 y 28. El presidente justifica no estar disponible el 24 por motivos de índole personal y de su agenda privada que el gabinete de Sánchez, sostiene en esa misiva, conocía antes de anunciar la fecha del 24.

Sánchez ha respondido a Torra con otra carta, aceptando la opción de constituir la mesa en una reunión presidida por los dos jefes del ejecutivo español y catalán el día 26. "Los equipos, como usted sabe, han estado en comunicación permanente, de modo que nos parece perfecto poder convocar la primera sesión de la Mesa de Diálogo el próximo miércoles 26 de febrero por la tarde, en el Palacio de la Moncloa", concede Sánchez en su carta.

El jefe de gobierno español ha defendido que la mesa de diálogo con el Govern catalán empiece con temas "más fáciles de acordar" para favorecer el avance de la negociación que prevé "prologada y compleja".

“Nómina de mentirosos"

Entre tanto, continua el rifirrafe sobre el “Delcygate”, ya que ayer el conservador Partido Popular aseguró que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska se sumó a "la nómina de mentirosos" del Gobierno. La reunión que el ministro José Luis Ábalos mantuvo en Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, movió las fibras del país y ahora el partido de derecha apunta al presidente Pedro Sánchez para saber si también "estaba al tanto" de la visita de la 'número dos' de Nicolás Maduro.

Tras publicarse que Interior avisó de la visita de Delcy Rodríguez 24 horas de producirse, el portavoz adjunto del Grupo Popular, Carlos Rojas, ha dicho que el ministro Marlaska "mintió" en el Congreso, donde ha avisado de que tendrá que dar explicaciones.

Y el propio secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha urgido al presidente Sánchez a dar explicaciones ya sobre las últimas informaciones relativas a la reunión de Ábalos con Rodríguez y si "estaba al tanto" de que ella iba a pisar suelo español.

Egea ha afirmado que las últimas informaciones sobre que Ábalos pidió sala VIP para Delcy como publica 'El Mundo' o que las maletas pasaron sin controles de seguridad como recoge 'La Razón'-- deben hacer que "Pedro Sánchez dé una rueda de reconocimiento, no ya una rueda de prensa".

"Las informaciones que hemos conocido respecto que el Gobierno ya sabía que Delcy iba a pisar suelo español, que cuando llegó se le acompaño a una sala, que se evitó que pasara por un control de seguridad como hacen el resto de españoles sean o no autoridades cuando llegan a un aeropuerto de cualquier país, son extremadamente graves", ha aseverado