El presidente de Perú, Manuel Merino, dimitió este domingo cinco días después de haber asumido el poder, lo que desató una celebración en las calles peruanas tras varias jornadas de protestas duramente reprimidas por la policía, en las que hubo dos muertos y un centenar de heridos.
"Quiero hacer de conocimiento a todo el país que presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la República", declaró por televisión el fugaz gobernante.
Merino había sustituido el martes al popular mandatario Martín Vizcarra, un día después de que éste fuera destituido por el Congreso por un caso de presunta corrupción.
El Congreso deberá ahora designar a un nuevo presidente que pacifique el país. Será el tercero en menos de una semana, en una nación muy golpeada por la pandemia del coronavirus y la recesión económica, que se sumió en una crisis política tras la destitución de Vizcarra.
Merino, un centroderechista de 59 años, dijo que para que no haya "vacío de poder", los 18 ministros que él juramentó el jueves seguirán en sus puestos temporalmente, aunque prácticamente todos habían renunciado tras la represión a los manifestantes el sábado.
Tras la dimisión de Merino, Perú estará este domingo unas horas sin presidente, hasta que el Congreso designe a uno nuevo entre sus miembros, posiblemente alguno de los 19 parlamentarios que no votaron a favor de destituir a Vizcarra.
El Congreso había exhortado minutos antes al presidente a dimitir, bajo la amenaza de que iba a echarlo si no renunciaba. Los líderes parlamentarios, que acompañaron a Merino en el juicio político contra Vizcarra, abandonaron al nuevo gobernante tras la violenta represión de las protestas, que generó una ola de condenas en el país y el exterior.
"Lo logramos"
Apenas Merino hizo el anuncio, las calles de Lima se llenaron de manifestantes que golpearon cacerolas y gritaron consignas en una bulliciosa celebración.
"Lo logramos. ¿Se dan cuenta de lo que somos capaces de hacer?", escribió en las redes sociales el seleccionado peruano de fútbol Renato Tapia.
El pleno del Parlamento fue convocado para las 16h00 locales (21h00 GMT) para escoger al nuevo gobernante, que podría salir del centrista Partido Morado, el único que se opuso en bloque a la destitución de Vizcarra.
Las manifestaciones del sábado han dejado dos muertos y 94 heridos, según responsables del Ministerio de Salud. Pero la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos afirmó que los lesionados son 112 y alertó que además hay 41 manifestantes "desaparecidos" tras las marchas en Lima y otras ciudades del país.
La represión de esas protestas le costó el poco apoyo político que tenía a Merino. El presidente del Congreso, Luis Valdez, exigió su "renuncia inmediata", sumándose a la demanda que miles de manifestantes hacían desde el martes.
"El Congreso debe pedir perdón al país por una decisión tan irresponsable (de destituir a Vizcarra)", dijo la legisladora izquierdista Mirtha Vásquez, del Frente Amplio, una de las 19 integrantes del Parlamento que votó contra la destitución de Vizcarra.
Merino, un político provinciano casi desconocido para los peruanos antes de asumir el mando, fue criticado incluso por figuras de su propio partido, la centroderechista Acción Popular, como el alcalde de Lima, Jorge Muñoz.
Los muertos en las manifestaciones del sábado fueron identificados como Jack Bryan Pintado Sánchez, de 22 años, e Inti Sotelo Camargo, de 24, según la policía. En las redes sociales circulan fotos de ambos bajo el título "Héroes del Bicentenario" (que Perú cumple el 28 de julio de 2021).
"Una persona independiente"
La actuación policial ha sido severamente cuestionada por la ONU y organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, desde que empezaron las protestas el martes, el día que asumió Merino.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CICH), un ente de la Organización de los Estados Americanos, lamentó la muerte de los dos manifestantes "durante acciones de represión estatal a las protestas multitudinarias" y exigió "investigar inmediatamente los hechos y establecer responsabilidades".
"No tengo responsabilidad en la violencia", declaró este domingo el número dos del gobierno, el primer ministro Ántero Flores-Aráoz.
Desde España, el escritor y premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa había pedido el cese de la "represión contra todo el Perú" y solicitado que Merino fuera reemplazado por "una persona que sea realmente independiente" y que dé garantías de imparcialidad en las elecciones presidenciales y legislativas de abril de 2021.