Macron vs. Le Pen: un debate que remarcó las diferencias | El Nuevo Siglo
Miércoles, 20 de Abril de 2022
Redacción internacional con AFP y Europa Press

UNA fuerte ‘guerra verbal’ por la presunta empatía con Rusia, la dependencia energética, la permanencia de Francia en la Unión Europa, la inmigración, la seguridad y el uso del velo islámico sostuvieron en el primer y único debate televisivo el presidente candidato Emmanuel Macron y su rival de extrema derecha, Marine Le Pen.

A cuatro días del balotaje por el Elíseo, el joven mandatario y la líder de Agrupación Nacional protagonizaron un intenso cara a cara que dejó en evidencia no sólo dos modelos para manejar el país en los próximos cinco años, sino el conocimiento de las políticas adoptadas y las que se deberán adoptar para enfrentar los múltiples retos que tiene el país galo.

Incisivo, con buena dialéctica, pero sobre todo experticia, Macron fue enfático en sus intervenciones y cuestionamientos a Le Pen, quien mucho más aplomada que en la versión anterior (2017) trató de dar una imagen de cercanía al ciudadano del común, especialmente al votante de corte más popular y anti-establecimiento que respaldó al izquierdista Melénchon, para que se movilice a su favor.

El enfático tono con que Macron debatió y rebatió a su rival Le Pen, llevó a que tras el encuentro algunos analistas opositores le reiteraran los epítetos de “arrogante” y “presidente de los ricos”. Pero fueron muchos más los que destacaron su preparación intelectual, enfocada visión de país y profundo conocimiento de los temas.

La opinión de los analistas es reflejo de la polarización política del país. Sin embargo, coincidieron en que fue un debate muy equilibrado y que, por lo mismo, fue más favorable a Macron, que lograría una mayor movilización de indecisos y abstencionistas.

En el primero de los flancos de este ‘fuego cruzado’, Macron dijo a Le Pen: "Usted depende del poder ruso y del señor Putin (...) Usted habla a su banquero cuando habla de Rusia", para dejar en evidencia la ambivalente posición de su rival y alertar sobre lo que sería su política exterior.

Aludió el crédito financiero que la formación política de Le Pen recibió de una entidad bancaria rusa cercana el presidente Putin. "Es una mala noticia porque usted depende del poder ruso y del señor Putin", le dijo.

En respuesta, Le Pen tildó tal acusación como "deshonesta" pues en aquella época -en el año 2015- el propio Macron era ministro de Economía y, según la candidata, fue él mismo quien la vetó de beneficiarse de créditos concedidos por entidades bancarias francesas.

.


Le puede interesar: Comenzó reunión del acuerdo de Escazú en Chile


"(Las acusaciones) son falsas y deshonestas. Ningún banco francés quiso darme un crédito (...) Usted era ministro de Finanzas en aquél momento", ha criticado Le Pen en alusión al crédito que solicitó en 2014 por una cantidad superior a los 9,5 millones de euros y concedido por First Czech Russian Bank.

De otra parte, la candidata respondió reconociendo “los esfuerzos” diplomáticos del gobierno en el marco de la actual guerra en Ucrania, pero criticó las sanciones impuestas a las exportaciones de gas y petróleo ruso.

"Los esfuerzos que ha hecho para tratar de encontrar en nombre de Francia los medios para la paz merecen ser apoyados", dijo Le Pen, al tiempo que agregó que “era clara" respecto al respaldo a las medidas de apoyo económico, humanitario y militar que se están dando a Ucrania.

Sin embargo, y pese a que se mostró a favor de las sanciones impuestas a Rusia y su presidente, Vladimir Putin, la candidata de extrema derecha criticó "el bloqueo de las importaciones del gas y el petróleo ruso" pues considera que "no es el buen método" para perjudicar los intereses del país euroasiático.

"No es lo que dañará a Rusia", sino el "mucho daño al pueblo francés. Este bloqueo tendrá consecuencias catastróficas no solo sobre particulares sino sobre empresas. No se puede hacer el 'harakiri' con la esperanza de dañar financieramente a Rusia porque venderá su petróleo y gas a otros países", indicó Le Pen, quien también reconoció su "temor" a que Rusia pueda formar una hipotética alianza con China mediante la cual se configure una "súper potencia económica, monetaria y quizás incluso militar", lo que podría constituir un "peligro absoluto para Francia, Europa y el mundo".

Macron celebró el cambio de rumbo de la candidata respecto a las posturas de su partido y sus eurodiputados. "Lo que ha dicho es contrario a sus políticas históricas", aseguró, para a renglón seguido recordar que fue ella "una de las primeras" en reconocer la adhesión de Crimea por parte de Rusia en 2014. Y, en ese punto le recordó que el derecho internacional no reconoce aquellos territorios anexionados por la fuerza.

Otro punto de debate en política exterior es la propuesta de la líder de Agrupación Nacional de que Francia salga del comando integrado de la OTAN, que fija la estrategia militar de la Alianza, aunque ya no del euro. Su elección supondría un revés a la Unión Europea (UE), que quiere reformar, tras la reelección del húngaro Viktor Orban.

"Esta elección es también un referéndum a favor o en contra de la UE", "de una ambición ecológica", "de la laicidad, la fraternidad", advirtió Macron, que abogó por "una Europa fuerte (...) con potencias como Francia" para pesar en la escena mundial.

Le Pen enfatizó que no puede haber una soberanía a nivel europeo pues no existe un pueblo europeo como tal, subrayando que la UE es una alianza política.

Por su parte, Macron defendió el liderazgo franco-alemán del grupo y ha acusado a Le Pen de querer abandonar la UE pero que ahora, a diferencia de hace cinco años, no lo reconoce. "Todavía quieres salir de la UE, pero ya no lo dices", sostuvo.

En este punto se ensarzaron los candidatos, con Macron advirtiendo que si Le Pen gana y abandona la UE, se quedará "apartada" en Europa, mientras que la candidata abogó por una Comisión Europea que "respete a las naciones soberanas".

 

Otros frentes de discordia

A nivel energético, los cruces de acusaciones culminaron con el presidente defendiendo que la importación de hidrocarburos supone uno de los principales problemas y tildando a Le Pen de "climatoescéptico". Mientras, la aspirante a inquilina del Elíseo ha acusado a Macron de "ecología punitiva" y le ha definido como "climatohipócrita".

Por otro lado, la cuestión de seguridad elevó el tono del debate pues el presidente francés, muy molesto, salió al paso de la afirmación de su rival en el sentido de que el país vive "rodeado de inseguridad". "La inmigración anárquica y masiva contribuye al agravamiento de la inseguridad en nuestro país", sostuvo Le Pen, quien ve necesario hacer cumplir la ley "mandando a casa" a aquellos "inmigrantes ilegales, delincuentes y criminales".

Acto seguido, el tema de controversia fue el laicismo, en el que la candidata reiteró su lucha contra la "ideología islámica", comenzando por el cierre de "570 mezquitas radicales". "No somos lo suficientemente firmes en este tema", criticó.

De hecho, hizo hincapié en su propuesta de celebrar un "referéndum sobre inmigración", dejando en parte de lado la Carta Magna francesa pues considera que "el soberano es el pueblo, no la Constitución".

Estas palabras generaron una fuerte réplica de Macron, acusándola de proponer una fórmula que "erradica el papel de la Asamblea Nacional".

Por otro lado, respecto al islamismo, el líder de La República en Marcha preguntó a su rival cuántos agentes de Policía pondrá detrás de aquellos ciudadanos que lleven velo, a lo que ella dijo que los mismos, o más, de los que garantizaron el uso de la mascarilla en la vía pública durante los peores momentos de la pandemia de coronavirus.

En la parta final del debate de dos horas y media, Macron esbozó su gestión, sus logros y también los pendientes, estos últimos las razones por las cuales quiere otro mandato de cinco años en el Elíseo y que, como lo argumentó en su programa de gobierno de 100 puntos busca una Francia “más independiente” a nivel energético, agrícola y militar.

Este programa, que tendrá un costo de 50.000 millones de euros anuales, se basa en "tres convicciones filosóficas: el retorno de la soberanía popular, la confianza en el progreso y el humanismo", concluyó Macron.

Le Pen aprovechó los últimos debates del encuentro televisivo para presentarse como la presidenta de la “libertad”, del “poder adquisitivo” y de la “fraternidad nacional”. En línea con su mensaje de cercanía con los ciudadanos señaló “desde hace cinco años, he visto sufrir al pueblo de Francia (...), preocuparse por el futuro y dudar. Otra elección es posible”. /