Tras las protestas de los "chalecos amarillos", que sembraron el caos el sábado en los Campos Elíseos de París, se espera que el presidente francés Emmanuel Macron anuncie nuevas medidas la próxima semana en un intento por suavizar el impacto del aumento de los carburantes y restablecer un diálogo con los descontentos.
Macron dijo que debe "aportarse una respuesta económica, social, cultural y de sentido" a "nuestras clases medias y trabajadoras", durante una cumbre europea en Bruselas, un día después de la movilización de los "chalecos amarillos".
Esa manifestación en París se saldó con un centenar de detenciones, según un nuevo balance policial divulgado. Los disturbios, que prosiguieron hasta el sábado por la noche, dejaron además 24 heridos, cinco de ellos miembros de las fuerzas de seguridad, según la Prefectura de Policía.
La famosa avenida de los Campos Elíseos, donde las autoridades no habían dado permiso para manifestar, fue el principal escenario de los incidentes de la jornada. La avenida parisina fue cortada por los manifestantes, que arrojaron proyectiles, montaron barricadas y quemaron mobiliario urbano, mientras la policía antidisturbios intentaba hacerlos retroceder con gases lacrimógenos y camiones equipados con cañones de agua.
Una excavadora recogía las últimas barricadas en la emblemática avenida parisina, que era limpiada por numerosos camiones de limpieza. En París, "los daños son pocos, son materiales, es lo esencial", estimó el ministro de Interior, Christophe Castaner, quien atribuyó la violencia a miembros "sediciosos" de la ultraderecha que, según él, respondieron a la llamada de Marine Le Pen, dirigente del partido Agrupamiento Nacional.
En esta nueva protesta de los "chalecos amarillos", cerca de 106.000 personas se manifestaron en toda Francia, 8.000 de ellas en París, según el Ministerio del Interior francés. El movimiento transversal de los "chalecos amarillos" denuncia el alza de los precios de los combustibles y la pérdida de poder adquisitivo en Francia.
En Facebook, la cuenta oficial del grupo pide pasar a una nueva movilización el sábado 1 de diciembre a las "14h00 en los Campos Elíseos". En la página, precisan que la reivindicación es "exigir" a Emmanuel Macron "1, más poder adquisitivo, 2, anular los impuestos sobre carburantes".
"Si no es así ¡En Marcha (nombre del partido de Macron) hacia la dimisión de Macron!", se agrega. Este martes, el Presidente francés dará un discurso sobre transición ecológica y varios políticos sugieren que debería utilizar el momento para anunciar nuevas medidas sobre cómo mejorar los niveles de vida.
Poco se ha filtrado de la respuesta de Macron aparte de que "marcará el rumbo de la transición ecológica", ante los miembros del Consejo Nacional de Transición Ecológica (CNTE), compuesto por cargos electos, sindicatos, ONGs y asociaciones, con el objetivo de hacerla "aceptable", explicó el Elíseo a la AFP.
La decisión gubernamental de subir los precios de los carburantes tiene como objetivo impulsar una transición ecológica hacia energías no fósiles.
Según el Journal Du Dimanche, quien cita a fuentes del Elíseo, Macron anunciará la creación de un "alto consejo para el clima" compuesto de expertos. Esta estructura estará destinada a "crear menos crispaciones" sobre la "política energética y sus consecuencias fiscales", precisa este medio.
La oposición reaccionó de inmediato. La portavoz de Los Republicanos (LR, oposición de derecha), Laurence Saillet, dijo: "Los franceses dicen 'Señor Presidente, no podemos llegar a fin de mes, y el Presidente responde: crearemos un Alto Consejo'. Pueden imaginarse la desconexión" entre las demandas y la respuesta que se les da.
Por su parte el diputado de La France Insoumise (LFI, oposición de izquierda) Alexis Corbière, señaló que se verá lo que propone Macron pero que "si se trata de ocurrencias complejas que realmente no resuelven nada, las cosas saldrán mal".