PORQUE es necesario y urgente repensar la estrategia de la Otan ante los nuevos desafíos globales, el presidente francés, Emmanuel Macron, reafirmó ayer antes del inicio de la cumbre, en Londres, su polémico análisis sobre una Organización en "muerte cerebral", pese a las duras críticas de aliados como el estadounidense Donald Trump.
"Mi afirmación provocó la reacción de mucha gente", pero "mantengo" esas palabras, dijo el mandatario galo en un encuentro con su par estadounidense, que horas antes las había calificado de "muy insultantes".
Con sus polémicas declaraciones, el francés buscaba sacudir la cumbre de la OTAN, que inició ayer en Londres, después que el llamado de más gasto militar de Trump a sus socios centrara las anteriores.
Ante el inquilino de la Casa Blanca, Macron aseguró que la Alianza, nacida de los escombros de la Segunda Guerra Mundial para hacer frente a una Unión Soviética vecina de Europa, no es "sólo dinero".
Francia aboga por repensar la estrategia de la Otan, en un contexto de auge militar de China y de ataques de grupos yihadistas, por lo que París ve preocupante la ofensiva de Turquía en el norte de Siria.
Macron criticó así que Turquía luche contra las milicias kurdas del YPG, claves en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico, considerando incluso que Ankara trabaja "a veces" con sus "intermediarios".
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya criticó en el pasado la visión del galo y este martes anunció incluso que vetará decisiones de la OTAN mientras no reconozca a esas milicias kurdas como "terroristas".
Erdogan y Macron se verán las caras en la tarde en un encuentro a cuatro, con la alemana Angela Merkel y el británico Boris Johnson, momentos antes de la recepción oficial de Isabel II a los 29 líderes.
La cumbre, que culminará hoy con un documento para recordar los éxitos de la Otan, se anuncia eléctrica, con Trump aumentando la presión de nuevo sobre los aliados que no gastan lo suficiente.
El mandatario de Estados Unidos, primera potencia de la Otan y cuyo gasto militar nacional se situó en 3,30% del PIB en 2018, alabó no obstante a su vez los esfuerzos de los aliados para aumentar el gasto militar.
"Cuando llegué [en 2017], estaba enfadado con la Otan y ahora ha recaudado 13.000 millones de dólares", dijo el septuagenario presidente, en referencia al mayor gasto de Canadá y los aliados europeos.
Pero, para Trump, todavía queda "muchos morosos". Según datos de la Alianza, Sólo nueve de sus 29 miembros alcanzarían este año el 2% del PIB en gasto militar, que prometieron cumplir para 2024.
El estadounidense puso como ejemplo el caso de la primera economía europea, Alemania, que alcanzaría el 1,38% del PIB en 2019 y de aquellos con menos gasto, en referencia a Luxemburgo (0,56%) y España (0,92%).
Pese a sus críticas en la mañana y la disputa comercial que les opone por el impuesto francés al sector digital, Trump adoptó una postura más conciliadora con Macron sobre la estrategia de la OTAN.
El estadounidense abogó por examinar por ejemplo retos como "el enorme crecimiento de China", clave en la salida de Rusia y de Estados Unidos de un tratado clave de la Guerra Fría sobre armas nucleares.
"Pusimos fin al tratado INF porque la otra parte [Moscú] ya no adhería a él, pero quiere concluir un tratado y nosotros también", aseguró Trump, estimando posible "lograr una solución" sobre armas nucleares.
Macron llamó también, en este contexto, a un "diálogo estratégico" pero sin "ingenuidad" con Rusia, principal foco de preocupación de los países bálticos desde el conflicto en Ucrania iniciado en 2014.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se dijo poco antes dispuesto a "cooperar" en temas como el "terrorismo" o "el peligro de la proliferación de armas de destrucción masiva", pese al comportamiento aliado.