El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que el próximo lunes empezará la construcción de un nuevo aeropuerto para la capital mexicana, tras cancelar la edificación de otra terminal que forzó a su gobierno a pagar millonarias indemnizaciones a inversionistas de la obra.
"El lunes próximo vamos a iniciar ya la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México", dijo este miércoles el mandatario durante la inauguración de una feria aeronáutica en la base aérea militar de Santa Lucía, donde se edificará la nueva terminal.
Sin embargo, en declaraciones a la prensa en la misma feria, el secretario de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú, explicó que el lunes sólo se hará una presentación sin que empiecen formalmente los trabajos, que estarán a cargo de militares mexicanos.
"Va a haber un acto en donde se va a explicar cómo se está desarrollando el plan maestro del aeropuerto y simbólicamente se hará el planteamiento de la primera piedra", dijo el funcionario sin dar una fecha precisa para arrancar la construcción.
El aeropuerto cancelado, cuyo costo ascendía a 13.000 millones de dólares y era una de las obras insignia del pasado gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue duramente criticado por López Obrador desde que estaba en campaña, calificándolo de ser una obra "faraónica" y "plagada de corrupción".
Ya como presidente electo y tras una cuestionada consulta popular, se decidió su cancelación, que implicaría el pago de unos 100.000 millones de pesos (5.238 millones de dólares) a los inversionistas que compraron bonos y otros instrumentos financieros para solventar la obra, según cálculos de su equipo de gobierno.
Analistas financieros y el empresariado local fustigaron la decisión y advirtieron que podría afectar seriamente la recepción de inversiones extranjeras en México.
Pese a ello y luego de intensas negociaciones, su gobierno logró en diciembre un acuerdo para recomprar 1.800 millones de dólares en bonos de un total de 6.000 millones emitidos.
La nueva terminal aérea de Santa Lucía funcionará en paralelo al actual y envejecido aeropuerto Benito Juárez, en el oriente de la capital mexicana, y a la terminal de la vecina ciudad de Toluca, en el central Estado de México.
Horas antes, en su habitual conferencia matinal, había dicho que "la próxima semana" se presentaría el proyecto completo para la construcción de Santa Lucía.
Según las cuentas del presidente, con este otro proyecto se ahorrarán unos 100.000 millones de pesos en comparación con el costo del aeropuerto cancelado.