Se previeron manifestaciones en otras ciudades, donde se temía que la protesta degenerara en actos violentos, como sucedió otros fines de semana.
Los "chalecos amarillos" esperan contrarrestar el lento declive de su movimiento contra la política fiscal y social de Emmanuel Macron con manifestaciones en toda Francia, sentadas en la Torre Eiffel y movilizaciones de mujeres, en el 17º fin de semana de protestas.
El 17 de noviembre, 282.000 personas se manifestaron en el marco de este movimiento apolítico y asindical, para alzar la voz contra una subida en el precio de los carburantes.
La ola de protestas constituye la peor crisis que haya tenido que enfrentar hasta la fecha el presidente Macron desde su elección en 2017.
Pero, en casi cuatro meses, el número de manifestantes no ha cesado de reducirse, bajando a cerca de 40.000 el 2 de marzo, 4.000 de ellos en París.
Los manifestantes rebaten esas cifras, asegurando que su movilización sigue en buena forma a una semana del fin del "gran debate nacional" ideado por las autoridades para escuchar los problemas de las regiones y aportar soluciones políticas.
El principal evento publicado en Facebook para este sábado, "Acto decisivo: no nos moveremos", proponía acampar y realizar un asentamiento en el Campo de Marte, junto a la Torre Eiffel. También se previeron manifestaciones en otras ciudades, donde se temía que la protesta degenerara en actos violentos, como sucedió otros fines de semana.
Desde el viernes por la noche, una treintena de manifestantes intentaron instalar algunas estructuras cerca de la Torre Eiffel, pero fueron rápidamente desalojados por las fuerzas de seguridad, constató un periodista de la AFP.
Respecto a la ocupación del Campo de Marte en París, figuras destacadas del movimiento prometieron que dormirían allí durante el fin de semana.
Además, para este 17º fin de semana de movilizaciones, los "chalecos amarillos" también se inspiraron en el Día Internacional de la Mujer. Mujeres pertenecientes al movimiento convocaron una manifestación en París para el sábado por la mañana, saliendo de Campos Elíseos, para "hacer converger todas las movilizaciones".