Los altibajos en la relación de Madrid y La Habana | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 9 de Diciembre de 2018
Sara Obando

Pedro Sánchez, actual mandatario de España, visitó Cuba en compañía del Ministro  de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, la titular de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto  y distinguidos empresarios para mejorar las relaciones políticas y culturales entre ambos países. Ambos presidentes se comprometieron a abordar la agenda política bilateral que incluya temáticas como derechos humanos, cambio climático, deporte y cultural una vez al año. Tras años de relaciones con altibajos y la decisión de Madrid hace unos años de condicionar los nexos entre la Isla y España a un cambio de régimen político en Cuba, la visita de Sánchez marca un hito en las relaciones diplomáticas entre ambos Estados.

España ha mantenido relaciones comerciales con Cuba por décadas y los interese políticos, culturales y sociales de Madrid hacia Cuba han propiciado la creación de una política normativa hacia la isla, sustentada en cuestiones como la cooperación al desarrollo, la condena a la violación de los derechos humanos y el apoyo en reformas políticas y económicas.  Actualmente, el país iberoamericano es el tercer socio comercial de la Isla. En 2017 el Reino de España exportó 899 millones de euros, y según fuentes cubanas, el comercio bilateral es de 1.300 millones de dólares anuales. Uno de los sectores más lucrativos y que por ende favorece a la economía de albos países es el de turismo. 9 de las 10 empresas de turismo más importantes en el país caribeño son españolas.

Durante la visita de Pedro Sánchez a la Habana, se hizo énfasis en el aspecto económico. Por una parte, teniendo en cuenta la importancia de las relaciones comerciales entre ambos Estados, Díaz-Canel se comprometió a pagar a las empresas españolas las deudas monetarias que la isla pudiera tener con ellas. Por otra, varios empresarios españoles se encontraron en el Hotel Grand Packard para tratar temas de comercio y economía. Lo anterior, a pesar de que este hotel fuera incluido por Donald Trump en la lista negra de negocios a los que los estadounidenses no pueden entrar, debido a que los permisos pedidos para poder construir la edificación la excluyen de las sanciones estadounidenses a la Habana. Durante esta reunión, de carácter privado, se debatieron varias temáticas financieras, de inversión y comercio. Cuestiones que han contribuido a mantener a flote la relación entre ambos Estados a pesar de las diferencias políticas. 

Tras la independencia de Cuba en 1868, siendo la isla la última colonia española en alcanzar  al independencia, ambos países mantuvieron contacto. La isla se convirtió en la principal receptora de inmigrantes españoles que viajaban hacia las Américas. Las relaciones entre ambos Estados fueron en su mayoría positivas, es decir sustentadas en  principios como la cooperación. Los acercamientos en materia económica, entre Cuba y España se consolidarían aún más durante el Franquismo. Mandatario que a pesar de las diferencias en el régimen político de ambos países, logró mantener y sustentar las relaciones en materia financiera, monetaria y de inversión. 

La predilección de España frente al mercado cubano ha sido visible incluso en etapas de crisis económica. Por ejemplo, la crisis económica de los 80´s  provocó que varios países de Europa, incluyendo al país ibérico disminuyera su intercambio con América Latina. Sin embargo, para 1985,  aproximadamente el 20% de las exportaciones de España tenían como destino final a Cuba. Para este entonces, España se convertiría en uno de los principales socios comerciales capitalistas de La Habana. La relación entre ambos Estados sería lo suficientemente estrecha  para que incluso tras la entrada del Reino de España a la OTAN  en 1986 no deterioraran los vínculos económicos.

La crisis diplomática más profunda se gestó en 1990 tras la “Crisis de las Embajadas”. En esta varios cubanos se refugiaron en las Embajadas de países como España, Checoslovaquia, Bélgica, Canadá, Italia y Suiza arguyendo que necesitaban salir del país debido a las condiciones en las que se encontraba. El gobierno cubano les prometió mejoras para que desistieran de sus intentos. Los cubanos rechazaron la propuesta del gobierno, el cual optó por mandar a las Fuerzas Armadas a intervenir en las Embajadas con el objetivo de sacar a la fuerza a sus ciudadanos. Lo anterior constituyó una violación al Derecho Internacional y fue ampliamente condenado por diversos Estados. Desde entonces las relaciones políticas entre ambos países han sido tensionantes. A pesar de lo anterior, hoy en día, dentro del presupuesto destinado a Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) hacia Latinoamérica, la cantidad destinada por el gobierno español a Cuba es una de las más cuantiosas, y los vínculos económicos siguen siendo fuertes. Lo cual demuestra que a pesar de las tensiones políticas entre La Habana y Madrid, en cuestiones como la economía, la cooperación y la AOD los vínculos permanecen.

El encuentro entre ambos mandatarios fue histórico. Sánchez es el primer presidente Español que pisa e 30 años suelo cubano. Además, durante el encuentro e trató una agenda con temáticas amplias y diversas que contribuirán a fortalecer aún más las relaciones entre ambos Estados. Este acercamiento propicia que Cuba, tras el cambio de régimen político, empiece a reconstruir y magnificar sus relaciones económicas y diplomáticas.  "La nueva generación de líderes cubanos necesita este acercamiento que muestre que las relaciones exteriores de Cuba no tienen por qué limitarse al conflicto entre Estados Unidos y Cuba o las alianzas con países como Rusia y China", dijo el diplomático cubano retirado Carlos Alzugaray, refiriéndose al histórico encuentro.