El presidente chino, Xi Jinping, ha abogado este sábado durante su intervención por videoconferencia ante el Grupo de los 20 por liberar las patentes de las vacunas contra el coronavirus de manera excepcional para fomentar la vacunación masiva en los países menos desarrollados.
Xi ha emplazado así a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a tomar una decisión pronto al respecto porque entre las funciones de ese organismo está fomentar la transferencia de tecnología a los países en desarrollo.
La OMC abordará esta cuestión de nuevo en noviembre, pero países desarrollados como Alemania o Reino Unido han manifestado su oposición porque consideran que desincentivaría la innovación. Otros países como Sudáfrica o India apoyan la propuesta.
Xi ha destacado que China ha enviado 1.600 millones de dosis a más de 100 países y pretende alcanzar los 2.000 millones este mismo año. Además, ha pedido el reconocimiento mutuo de las vacunas y ayuda económica para que los países en desarrollo puedan conseguir más dosis.
En cuanto al calentamiento global, Xi ha reiterado que las emisiones chinas de gases de efecto invernadero seguirán aumentando hasta 2030, pero se logrará la neutralidad de emisiones en 2060. Xi ha pedido a los países ricos "dar ejemplo con la reducción de las emisiones".
Además, Xi ha hecho un llamamiento a un desarrollo global "más equitativo, eficaz e inclusivo" en el marco de la reunión de los líderes del Grupo de los 20 que se celebra este fin de semana en Roma.
Para Xi es fundamental "garantizar que ningún país se quede atrás" tras la pandemia, que ha provocado "múltiples crisis en el mundo", en particular en los países en vías de desarrollo.
Además, Xi ha propuesto una iniciativa de cooperación global sobre vacunas y ha destacado que Pekín ha suministrado 1.600 millones de dosis a la comunidad internacional.
En un mensaje dirigido al foro y transmitido por videoconferencia, Xi ha abogado por "un enfoque centrado en la gente" y no en "bloques o líneas ideológicas" que provocan "división y generan más obstáculos, lo que solo daña la innovación científica y tecnológica".
Sí al impuesto global
De otro lado, los líderes del G20 han ratificado este sábado en la cumbre de Roma su respaldo al impuesto mínimo a las multinacionales del 15 por ciento tras años de conversaciones, según ha informado este sábado la Casa Blanca en un comunicado.
"Todos los líderes apoyaron un impuesto mínimo global. El presidente, Joe Biden, destacó la importancia de este acuerdo histórico durante su intervención", según la nota.
Biden declaró además que "la comunidad internacional, gracias al acuerdo sobre este impuesto mínimo global, apoyará a las personas al asegurarse de que las empresas contribuirán al pagar la parte que les corresponde".
"Esto es más que un simple acuerdo fiscal, es la diplomacia que está remodelando nuestra economía global y brindando beneficios a nuestra gente", ha añadido.
El pacto ya había ganado un enorme apoyo en julio y octubre cuando los ministros de Economía y Finanzas del G20 pactaron un acuerdo marco, como ocurrió después en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El acuerdo tiene dos objetivos fundamentales: impedir que las grandes multinacionales desvíen sus beneficios a países considerados prácticamente como paraísos fiscales y abordar la naturaleza digital del comercio internacional al gravar a las compañías en los lugares en los que operan, en lugar de aquellos países donde declaran sus beneficios.
Estados Unidos y cinco gobiernos europeos contribuyeron hace poco más de una semana a cimentar esta ratificación al permitir a los países europeos que mantengan sus impuestos sobre servicios digitales a gigantes como Facebook y Amazon.
Por lo demás, el foro principal de este sábado, "Economía y Salud Global del G20", ha sido escenario de un "amplio consenso" a la iniciativa de la Presidencia italiana para establecer un grupo de trabajo global sobre salud y las finanzas, con objeto de favorecer "una colaboración más estrecha entre estos dos mundos".