Latinoamérica se convirtió este miércoles en el epicentro de los actos reivindicativos del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con movilizaciones en varios países de la región.
En ciudades como Bogotá, Buenos Aires, La Paz y Montevideo se reunieron manifestantes para deplorar la discriminación de género y exigir leyes contra los crímenes machistas y a favor de la despenalización del aborto.
A una situación ya de por sí mala, se han añadido este año las cuarentenas impuestas en numerosos países para luchar contra la pandemia de covid-19.
Según datos de ONU Mujeres publicados a finales de septiembre, el confinamiento conllevó un incremento de las denuncias o de las llamadas a las autoridades por violencia doméstica del 25% en Argentina, 30% en Chipre, 33% en Singapur o 30% en Francia.
Antes de la aparición del covid-19, "en todo el mundo 243 millones de mujeres y niñas habían sido maltratadas por sus compañeros sentimentales en el último año", señaló esta agencia de Naciones Unidas.
"La pandemia ha intensificado la violencia, que se ha visto agravada por una reducción de los servicios de apoyo y del acceso a la ayuda", añadió.
En Argentina, donde se esperaba una gran movilización, la epidemia también exacerbó la violencia machista, dejando 184 feminicidios desde el 20 de marzo (265 desde enero), según el Observatorio de la organización feminista Marea.
La Defensoría del Público de Argentina aprovechó la jornada para presentar una guía de recomendaciones "para prevenir la violencia política por razón de género en los medios" de comunicación.
Identificada con el ya emblemático pañuelo verde, una de las principales exigencias de los colectivos feministas argentinos es el debate inmediato del proyecto de ley para la legalización del aborto, que el presidente Alberto Fernández envió una semana atrás al Congreso argentino.
En el vecino Uruguay, hubo marchas feministas en distintos puntos del país. Un grupo de manifestantes caracterizadas como las protagonistas del libro "El cuento de la criada", un cuento distópico en el que las mujeres están esclavizadas, realizó una intervención frente a la sede de la Presidencia, en Montevideo.
"Muchos riesgos"
Decenas de mujeres participaron en movilizaciones convocadas en las ciudades colombianas de Bogotá y Medellín.
"Es un momento en el que las mujeres estamos corriendo muchos riesgos en este país, empezando por la violencia, el machismo que con la cuarentena aumentó en los hogares", dijo a la AFP Valeria Bonilla, una mujer trans que asistió a una marcha en la capital colombiana.
En Tegucigalpa, decenas de dirigentes de organizaciones feministas hondureñas denunciaron en una manifestación el aumento de la violencia machista durante el confinamiento.
Y en Bolivia, miles de mujeres salieron a las calles de todo el país para exigir justicia por los 104 feminicidios registrados este año.
En una masiva concentración en La Paz, la coordinadora residente de la ONU en el país, Susana Sottoli, dijo que "Bolivia en la región es uno de los países que más feminicidios tiene" y afirmó que eso es "inaceptable".
"Deuda histórica"
México, donde las manifestaciones feministas se han multiplicado en el último año, autoridades y particulares han erigido barreras de protección en las rutas que seguirán para evitar actos vandálicos.
En el país norteamericano, la violencia de género se cobra la vida de unas 3.800 mujeres cada año, reconoció este miércoles el gobierno mexicano, que exigió un cambio cultural que elimine el machismo y el patriarcado.
"Tenemos una deuda histórica con las mujeres, en especial con las víctimas de violencia, y no podemos permitir la impunidad", dijo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, durante la rueda de prensa matutina del presidente Manuel Andrés López Obrador.
Según cifras del estatal Instituto Nacional de Estadística citadas por Sánchez, en la última década seis de cada 10 mujeres en México han sufrido alguna agresión.
La estadística muestra también que diariamente un promedio de 32 niñas de entre 10 y 14 años se convierten en madres como resultado de abuso sexual, y una de cada cuatro ha sufrido violencia en el ámbito escolar.
En Chile se esperaban concentraciones masivas. El presidente Sebastián Piñera deploró el incremento del "flagelo" de la violencia machista en un acto en el Palacio de la Moneda para conmemorar la fecha.
Agrupaciones feministas de Chile cifran en 44 los feminicidios perpetrados en 2020.