A. Latina: crisis políticas y estallidos sociales | El Nuevo Siglo
EL ALZA de 30 pesos a la tarifa del metro en Chile fue el detonante de la indignación social.
Foto archivo AFP
Jueves, 31 de Diciembre de 2020
Redacción internacional

Una década convulsa tanto en el plano político como en el social vivió América Latina. Mayor participación ciudadana en el diario devenir del Estado, hartazgo por la billonaria corrupción que se destapó en tantos como tan diversos escándalos e inconformismo frente a decisiones de gobierno llevaron a cambios gubernamentales y hasta la caída  de mandatarios.  Aquí algunos de los hechos más relevantes:

Tentáculos corruptos de Odebrecht: Jefes de Estado, exmandatarios, ministros, presidentes de grandes compañías, funcionarios y líderes políticos, entre otros, figuran en el extenso listado de investigados (más de 1.200) por el pago de US$788 millones en sobornos que hizo la multinacional brasileña Odebrecht  millones para hacerse a más de un centenar de proyectos de construcciones públicas en casi toda América Latina y dos países africanos. ‘Lava Jato’, la investigación sobre las licitaciones del gigante petrolero Petrobras que se abrió en Brasil en marzo de 2014 fue la punta del grueso ovillo de corrupción que envolvió la región y se develó, dos años más tarde, por la justicia estadounidense. Pedro Pablo Kuczynski, fue el primer mandatario en ejercicio en verse obligado a dejar el poder (2018) por las denuncias de presuntamente haber recibido dineros de la mencionada compañía. Y, es precisamente Perú, el país que más expresidentes tiene enredados con dichas coimas: Ollanta Humala (habría aceptado US$3 millones), Alejandro Toledo (US$11 millones)  y  Alan García, quién se suicidó horas antes de ser arrestado (abril de 2018). Junto a ellos hay una variopinta de dirigentes, desde políticos como la líder del fujimorismo, Keiko, hasta varios exministros.



En Brasil, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado por recibir ‘donaciones’ en especie por parte de la constructora, mientras que Marcelo Odebrecht, fue sentenciado -en 2017- a 19 años de prisión, de los cuales cumplirá diez, ya que su colaboración permitió abrir causas penales a ocho exministros y no menos de 60 parlamentarios.

Entre tanto en Ecuador, el vicepresidente Jorge Glas, fue condenado en 2017 a seis años de cárcel por asociación ilícita en relación con sobornos de Odebrecht (habría recibido US$13.5 millones).

En Panamá, dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli, Luis Enrique y Ricardo Alberto, fueron acusados en EU de soborno y lavado de activos, mientras que en Argentina donde los arrepentidos de Odebrecht afirmaron que habían pagado en total US$100 millones en coimas, hay varios investigados pero el proceso ha sido lento.

Por su parte en México, las pesquisas apuntan a la estatal petrolera Pemex donde algunos de sus exfuncionarios son señalados de recibir US$10,5 millones, mientras que en Bolivia solo hay dos detenidos.

Venezuela es el único país afectado en donde no hay investigaciones oficiales sobre corrupción. Pero Odebrecht confesó haber pagado US$98 millones en sobornos a Hugo Chávez y a su sucesor, Nicolás Maduro.

Presidentes ‘caídos’: Los impeachment o procesos de destitución no los superaron la brasilera Dilma Roussef, el peruano Martín Vizcarra ni el paraguayo Fernando Lugo. A la primera, repitente en el poder con Temer como su vice, antes de culminar su primer año de gestión fue acusada ante la Cámara de Diputados por manipulación de cuentas públicas. Se le abrió juicio en mayo, lo que llevó a su vice a asumir como presidente interino, y en propiedad en agosto, cuando la mandataria fue destituida. Al año siguiente el que estuvo en el ojo del huracán fue Temer por una denuncia por corrupción pasiva. Y, pese a ver caer su aprobación a un inédito 3%, culmina su período presidencial en 2018.

Al peruano Martín Vizcarra, quién libró una frentera lucha política contra la corrupción, sus opositores en el Congreso lo acusaron de supuesta “incapacidad moral” y fue destituido, al igual que ocurrió años atrás con Fernando Lugo, en Paraguay, a quien lo encontraron responsable de “mal desempeño de sus funciones”.

Péndulo político. El ‘socialismo del siglo XXI” iniciado por Hugo Chávez a comienzos del 2000, con su muerte y diversos hechos evidenció su fracaso. El eje Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Paraguay, intentó en vano ‘contagiar’ esa política. Evo Morales y Rafael Correa lograron reelegirse pero sus segundos (y hasta terceros) tiempos no fueron buenos. Así, el péndulo político que al comienzo de esta década estaba más a la izquierda se fue desplazando hacia el centro: Brasil (Jair Bolsonaro) Uruguay (Luis Lacalle Pou), Paraguay (Federico Franco y Mario Abdó), Chile (Sebastián Piñera) y  Ecuador (Lenin Moreno). En Argentina volvió al poder la centroizquierda con la dupla Fernández – Kirchner.

Cuba sin los Castro. El 19 de abril de 2018 fue elegido Miguel Díaz-Canel como presidente de Cuba en sustitución de Raúl Castro, quien se retiró del poder tras 12 años. Hubo cambio generacional, más no en su línea política. En su discurso, Díaz Canel aseguró que “en la isla no hay espacio para quienes aspiran a una restauración del capitalismo”.

Crisis de la OEA. En mayo de este año, Luis Almagro asumió su segundo periodo al frente de la Organización de Estados Americanos, OEA, con la promesa de luchar contra el covid-19 y las “dictaduras”. Y, aunque ha sido férreo opositor de éstas en Venezuela, Cuba y Nicaragua, las acciones emprendidas por el organismo para suscitar un cambio no han surtido efecto. Así, la llamada “Carta Democrática” se ha convertido en solo una expresión de condena.

Explosión social. Tal vez como nunca antes la región ha visto una creciente presión social que generaron cambios radicales. Los más relevantes se dieron en Bolivia, Ecuador, y Chile. En la nación regida por Evo Morales, el evidente fraude electoral para su reelección causó tal indignación que se vio forzado a dimitir. Tras ir al exilio e impedido de presentarse en unos nuevos comicios puso a uno de sus alfiles, Luis Arce, quién desde noviembre ejerce la presidencia.

En los otros dos países el estallido ciudadano se dio por el reajuste en el precio de la gasolina (Ecuador) y la tarifa del metro (Chile). Dos semanas de violentas manifestaciones en Quito y otras ciudades lideradas por el movimiento indígena obligaron a que el presidente Lenín Moreno reversara el decreto. Y, en Chile, donde desde 2018 se registraban periódicas protestas estudiantiles el detonante fue, en octubre de 2019, el alza de 30 pesos (0,03 centavos de dólar) en el tiquete del metro. Dos semanas de violencia, saqueos, ataques a estaciones del sistema de transporte e incendios de autos llevaron a que el presidente Piñera convocara a un gran diálogo nacional donde se acordó un referendo para cambiar la Constitución, (heredada de Pinochet) el cual fue avalado por el pueblo y está en curso.

El Papa en su región. Desde el mismo momento de su elección como Papa (marzo de 2013), Jorge Bergoglio puso a América Latina en el centro de su agenda apostólica. Por ello, su primer viaje fue a Brasil, en julio de ese año para asistir la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Rio de Janeiro. Desde entonces ha realizado ocho viajes a este continente: Ecuador, Bolivia, Paraguay, México, Colombia, Perú, Chile y Panamá. Paradójicamente no ha estado en su tierra natal: Argentina.

Crisis migratoria. La situación política y económica de muchos países hizo que en el 2018 se registrara una migración sin precedentes, generando graves crisis humanitarias, con miles de centroamericanos atravesando México en caravanas rumbo a Estados Unidos y el masivo éxodo de venezolanos. Se estima que unos 500 mil centroamericanos atraviesan anualmente México buscando el sueño americano, con la clandestinidad por regla. Y, en el caso de Venezuela, solo para tener una idea, en ese año se estimaba que 2.5 millones de ciudadanos habían dejado el país, cifra llegó a 5.6 millones en 2019, de los cuales casi la mitad buscaron una nueva vida en Colombia.